sábado, 28 de julio de 2012

¿Amor?


Capítulo 3

Por fin llega a la discográfica, no puede quitarse de la cabeza a Erika. Eso ojos color ámbar lo habían quedado perplejo. Y esa sonrisa. En fin, tendrá que esperar a que Erika lo llame. ¿Qué cara pondrá cuando vea su tarjeta?

-Jorge, hoy te encargaras de Roxana, viene a grabar alguna de las canciones de sus disco.
-Vale Marga, en cinco minutos voy.
-En cinco no, quiero que estés allí ya.

Marga era la jefa de Jorge, se llevaban bien, pero la verdad es que Jorge a veces desearía que le tratase con algo de amabilidad.
Se dirige hacia la sala de grabaciones. Allí está Roxana. Tiene talento, pero para él todas son iguales: famosas, con talento y unos petardos.

-Hola soy Jorge.
-¿Y?
-Nada, cuando quiera puede entrar en la cabina para comenzar a grabar.
-Vale.

Pero qué arrogante era esa tía. En ese momento entra Débora.

-¿Qué ya conociste a la ógra?
-Sí, es muy amable ¿eh?
-Sí, a mí me ha dicho que si ligo con estas pintas y todo.
-Yo me he presentado y me ha respondido, “¿y?”.
-Bueno, ¿qué tal si después nos tomamos unas cervezas?
-Claro, todo lo que sea para olvidar a este mounstro.
-Ja, ja.

Débora era compañera de Jorge, se encargaba de retocar las grabaciones. Era alta, guapa, sus ojos eran azules y su pelo pelirrojo.
Siempre había sido amiga de él.

Jorge, si pudiera te besaría ahora mismo. ¿Cómo no se dado cuenta de que le quiero? Bueno tengo que conformarme con su amistad, aunque no desperdiciará ninguna oportunidad para que esté con ella. Y así consiga que sea su novio.

Ya ha pasado lo peor. Erika acaba de intervenir en una operación de alta urgencia, pero gracias a eso ahora ya puede llamarse “neuróloga”. Se siente muy bien. Pero ya llegó la hora del descanso.

-Erika, creo que por hoy ha sido suficiente. Vete a casa.
-Vale.

Erika va hasta los vestuarios. Abre su bolso y se encuentra la tarjeta de Jorge, a su sorpresa no se enfada sino que se ríe. ¡Qué chico! Se viste y coge su móvil. Marca el número y lo llama.

-¿Hola?
-Hola soy Erika.
-Ah, ¡hola!
-Oye, ¿te apetece ir a dar una vuelta esta tarde?

Pero qué sorpresa. Jorge no se lo creía, pero no la iba a dejar colgada así que porqué no.

-Claro, ¿te parece bien a las ocho?
-Por mí está bien. Nos vemos donde casi me atropellas. ¿Vale?
-Sí.

En ese momento Débora llega.

-¿Nos vamos?
-Claro.
-Oye, ¿si quieres podemos ir al cine esta tarde, a las ocho?
-No. He quedado.
-Ah, vale.
-Pero si quieres otro día ¿vale?
-Sí, mira se me había olvidado, tengo que irme.
-Vale.

Pero que tonta, ¿con quién habría quedado? Tenía que averiguarlo.

Erika llega a su casa. No se lo podía creer, lo había llamado, pero ahora no había vuelta atrás. Erika saluda a su perrita Ricky. Se entra a duchar. Cuando sale son las seis y media. Tiene el tiempo perfecto para elegir la ropa. Se decide por un traje corto blanco, unos tacones marrones con un bolso a conjunto. Bueno se encaminó hacia el lugar de encuentro. Cuando llegó, él estaba allí.

-Hola Erika.

Llevaba unos vaqueros y una camisa azul marina, le quedaba genial.

-Hola Jorge.
-Bueno, ¿dónde vamos?
-No sé, sorpréndeme.
-Claro, bueno sube al coche.

En ese momento Jorge coge la mano de Erika, ambos se acercan y…

-¿Nos vamos?

Erika rompe la conexión, Jorge se había quedado pasmado. Sus ojos, sonrisa, todo lo había 
embrujado.

Continuará...
Álvaro.

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