En fin, qué me importaba ahora lo que me menos me
pasaba por la cabeza era eso. La verdad es que cada diez, o cinco minutos miraba
el reloj temiendo que se acercara la hora de ver a Alex en la cascada. Después
de un rato cabalgando decidí volver a casa y comer un poco tenía que recuperar
algo de fuerzas tras una larga cabalgada. Las horas pasaban y cada vez ese
momento estaba más cerca. No tenía ni la menor duda de que en algún momento de
aquella extraña “cita” saldría el tema de Lucas y Danna, necesitaba aclarar las
cosas pero el tiempo que me quedaba era escaso. A penas me quedaba una semana
en Londres por lo que tenía que aprovecharla al máximo.
Por fin tuve valor y me encaminé hacia la
cascada, cuando llegué el ya estba allí.
-Hola Emma.
-Hola Alex, ¿qué tal en el cursillo de la
universidad?
-Bien, bueno… te echaba mucho de menos.
-Alex, he venido para aclarar las cosas y qué de
una vez me cuentes la verdad y solo eso. No sé si el tiempo que llevas fuera me
ha cambiado pero lo único que puedo decirte es que hay cosas que no entiendo.
-Lo sé y lo siento, mis sentimientos hacia ti no
han cambiado, te quiero Emma y no quiero que mi relación contigo se acabe por
una estúpida pelea.
-¿Una estúpida pelea? Alex, me dejaste plantada y
por si fuera poco no me dijiste que te ibas a la universidad antes. Me besas me
enamora, bueno me vuelves a enamorar y después desapareces como si nada. Y
además no me has contado todo, ¿qué pasó con Danna?
-Con Danna, ¿a qué te refieres?
-Sabes muy bien
a lo que me refiero y no me vengas con que no pasó nada porque ella me
lo ha contado todo, que saliste con ella que la comparabas conmigo, que la
dejaste cuando te enteraste que yo volvía ha pasar las vacaciones con mi abuela
aquí…
-No te voy a negar nada Emma, pero quiero
explicarte lo que pasó. Cuando tú te fuiste, yo, me rompiste el corazón, sé que
tu no tienes la culpa que tus padres y eso, pero yo estaba y estoy enamorado de
ti. En esos meses Danna fue ganándose mi amistad y simplemente me pidió que lo intentáramos, y yo acepté. Sé
que no fue lo mejor y lo sé porque nadie es como tú.
Esas palabras llegaron al corazón de Emma, aunque
no podía demostrar lo que verdaderamente sentía porque él aún tenía que darle
muchas explicaciones.
-Y, ¿qué pasa con Lucas?
-Con Lucas nada en el instituto nos hicimos
amigos, bueno conocidos vive en mi calle
y de vez en cuando quedábamos, a él le gustaba Danna y por eso la dejé, por que
yo a ella no la quería y prefería dejar que ella pudiera ser feliz con Lucas,
pero las cosas no salieron como pensaba, cuando cortamos ella fue inventando
cosas y eso hizo que nos distanciáramos más y más hasta el punto de que ni
siquiera ya hablaba con Lucas.
-Pero no lo entiendo, Lucas ha estado quedando
conmigo y apoyándome cuando tu te fuiste, y encima, bueno pasó… Me besó pero yo
no quise porque… Bueno y quedé con Danna y ella me dijo cosas que me
hirieron. Entonces llamaste tú y ahora
estoy aquí no sé ni por qué.
-¿Qué? A ver si lo capto, ¿has quedado con Lucas,
y te ha besado, y has quedado con Danna y la has creído?
-He quedado con él, cómo amigos, y con Danna si,
pero sólo porque somos amigas desde pequeñas y además creo que eso ya no
importa porque antes vi a Lucas besando a Danna en el coche.
-Pues no me lo puedo creer yo estoy aquí por que
te quiero.
-Alex, yo también te quiero.
No podía creérselo, se lo había prometido asi
misma, no iba reconocer que lo quería y sin embargo es lo único que ha hecho.
En ese momento sin darse cuenta Alex se abalanza encima de ella y caen al agua,
allí la besa, y vuelve a besarla. Él la quiere y ella lo quiere, son el uno
para el otro.
En ese instante Emma se despierta, esa noche
había tenido un sueño muy extraño, dentro de unos días viajaría a Londres, pero
nadie sabe lo que le deparará ese viaje. ¿Estará preparada para el amor?
Fin
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