Capitulo
4
Al
cabo de media hora, se bajan del coche. Están en un lugar apartado de los
ruidos de la ciudad, dónde solo la noche y las estrella son testigos de la
velada.
-¡Qué
vistas!
-Si,
de pequeño solía venir aquí con mi madre.
-Vale,
y ¿qué hacemos aquí?
-Pues
la verdad es que antes de recogerte compré algo de comida china, y ahora
comeremos viendo las estrellas.
No
había duda, el chico era todo un romántico, pero Erika no tenía que dejarse
llevar. No quería que la historia volviera a suceder.
-Bueno
y ¿dónde está la comida? Porque yo me muero de hambre.
-Está
dentro del coche, pero solo tela daré cuando me respondas a una pregunta.
-Vale.
-¿Por
qué me pediste una cita?
Madre
mía, Erika no sabe que contestar, pero…
-Pues
la verdad, no es una cita, simplemente somos dos conocidos que van a dar una
vuelta, y también quiero decir que te dije de quedar porque hoy no ponían nada
interesante en la televisión.
Tocado
y hundido, a Jorge esto no le hacia gracia, pero aún así no lo enfadaba, sino que
hacia que se sintiera aún más atraído por Erika. En ese momento se acerca a
ella y le da un ligero beso en la mejilla.
-¿Y
esto?
-Porque
somos amigos, si fuera una cita hubiera sido en la…
-Entonces
vas a sacar ya la comida porque tengo hambre.
-Espérate
que no he acabado mi frase, como iba diciendo…
En
ese momento en Erika quién lo calla, le pone la mano en la boca y con una
sonrisa le susurra algo en la oreja.
-Primero
veamos que has traído de comer y después charlamos.
Erika
lo suelta y este la coge, Erika empieza a gritar divertida, en ese momento se
dan cuenta de que no están solos.
-Hola
Erika.
-Hola
Steve.
-Qué
bueno volver a verte.
Mierda,
era él, tenía que hacer algo para demostrarle que lo pasado, pasado está y que
en su corazón él ya no estaba. Steve, era exnovio de Erika, llevaban tres años
cuando él la dejó por su mejor amiga, desde entonces ella se había refugiado en
el trabajo.
-Sí,
bueno te presento a Jorge, mi novio.
En
ese momento Erika besa a Jorge en los labios, cosa que no le desagrada, pero
que lo tiene intrigado. Se acaba de convertir en su novio así de la nada.
-Encantado
Jorge.
-Igualmente.
-Bueno
Steve si nos disculpas Jorge y yo ya nos íbamos.
-Por
supuesto, pero una cosa, el fin de semana este celebro una fiesta. Veníos.
-Pues
la verdad es que…
-Estaremos
allí.
Jorge
calla a Erika con otro beso, y después anota la dirección. Se despiden y él le
toca el culo a ella, después se montan en el coche y allí ella le pega.
¿Habrá
echo bien en inventarse esa relación?
Continuará...
Álvaro.
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