''¿Amor?''

Capítulo 5

¿Desde cuando somos novios?
-Desde nunca.
-Entonces por qué le has dicho a aquel que lo éramos, a parte el beso que me has dado.
.No querías un beso pos te lo dí, y con respecto a él es una historia demasiado larga.
-Pues tenemos toda la noche, comida china y pañuelos por si lloras.
-Ja, ja, serás. Pero creo que te mereces una explicación.
-Gracias mi amor.
-No me llames así.
-Vale cariño.
-Ni eso tampoco. Verás, Steve es mi exnovio. Me dejó por mi mejor amiga cuando llevábamos tres años. Desde entonces me he sumergido en el trabajo y no he salido con nadie, y estaba allí y me recordó el daño que me hizo por lo que me inventé la relación, pero creo que le contaré la verdad no me gusta mentir, y aunque me rompió el corazón no creo que se lo merezca.
-Pues si no se lo merece no se de donde eres, porque a mi ni novia me llega a dejar por mi mejor amigo, no se que haría, y no creo que debas decirle la verdad, porque eso hará que crea que no has podido superar la ruptura.
-También tienes razón, ¿pero qué hago?
-Vamos a seguir a ver que pasa.
-Y se descubre todo.
-No pasará nada.
-Vale.
-¿Segura?
-Pero no me estabas diciendo que teníamos que seguir.
-Era para ver que decías.
-Eres de lo que no hay.
-Claro soy único.

Erika se empezó a reír y después de comer se marcharon, le indicó a Jorge donde vivía y él la acercó hasta allí. Después se despidieron y cada uno se fue a su casa.

-Ricky, no sé en qué lío me he metido.

La perrita se quedó mirando a Erika, después esta se cambió de ropa, abandonado los dolorosos tacones que se había puesto y con un bote de helado de frutas del bosque se fue a dormir.

Jorge aparca su Porsche, después de saludar a un par de vecinos, saca las llaves del bolsillo y entra. Como siempre nadie le espera, pero está acostumbrado a la soledad de aquel piso tan grande, recuerda que cuando lo compró le dijeron que era un lugar perfecto para la familia. En ese momento suena el teléfono, es Erika.

-¿Ya me echas de menos amorcito?
-No, era para decirte, que si mañanas podías comer fuera, es para contarte las cosas que me gusta tú a mí las tuyas, ya sabes para no quedar como paletos en la fiesta de Steve.
-Claro, te paso a recoger a la una menos y cuarto.
-Estaré preparada, que duermas bien Jorge.
-Y tú cielito.
-¡Qué gracioso eres!
-Qué se le va a hacer, tu novio es así.

Después de cortar, se quedó pensativo.

-¡Qué chica!

Quién le diría a Jorge que después del casi accidente, acabaría saliendo (de mentira) con ella. Cada vez que la recordaba una sonrisa se escapaba de su boca. Se sentía raro, no sabía como describirlo, por una vez no estaba solo.

Marga estaba que echaba humos por la boca. Roxana se había caído en la sala de grabaciones y ahora quería demandar a la discográfica, por suerte, no pasó nada ya que los culpables fueron los taconazos de 15 centímetros que llevaba hasta para dormir.

-¿Débora tienes un minuto’
-Claro Jorge.
-Mira, ¿qué camisa te gusta más, la blanca o la de rayas azul marino?
-La blanca te queda mejor, pero ¿para qué quieres saberlo?

Mierda tenía otra cita, ¿quién sería la tipa que estaba saliendo cada dos por tres con su Jorge?

-Es que hoy voy a salir a comer a su restaurante bueno, y no quiero ir mal
-Sí, claro, lo que tú digas.

Débora se fue, Jorge no entendía por qué desde ayer tenía ese mal humor. En ese momento entrón Nicolás, era el mejor amigo de Jorge, trabajaba en una gran empresa, estaba casado, tenía mellizas y una esposa preciosa. Vamos la vida perfecta, era alto, con carisma, pelo Cataño y ojos grises.

-¿Qué tal Jorge?
-Bien, pero tengo que contarte algo.
-¿Cómo se llama?
-Erika, es neuróloga.
-Ufff, ten cuidado o puede que te haga perder la memoria.
-A veces no entiendo tu humor.
-Ni yo, pero bueno, vamos a tomar una copa, que son las doce, y tengo ganas de despejarme.
-Espera, que recoja esto.

Ambos se marchan y en un bar cerca de allí, Jorge le cuenta todo a Nicolás. Este se queda estupefacto, pero aún así sabe que dentro de poco, lo que era simplemente ayudar a Erika, podía darle más de un dolor de cabeza.

Continuará...

Álvaro.