Capitulo
11
Son
las nueve de la mañana Kate está arrebujada en su manta de pelitos. Está
soñando con la noche anterior, pero ese mágico sueño se ve interrumpido por su
móvil. ¿Quién demonios sería? Le estaba estropeando su estupendo sueño. Se
levanta y mira a su alrededor. Todo está más o menos ordenado, aunque el
vestidor no tanto, el baño está cerrado, y allí está. Su móvil, encima de los
cojines que tiene en la ventana. Se levanta dejando atrás su cama calentita y
mira el móvil. Es Iris.
-Sois
de lo peor, es broma os quiero.
-¿Qué
pasa?
-Estamos
en una conversación grupal, están todas.
-Hola-dicen
todas.
-Supongo
que ya lo sabes no.
-Sí,
y no sé cómo lo habéis hecho.
-La
madre de Kate tiene contactos.
-Y
yo conozco al director del recital, es el padre del mejor amigo de mi hermano
Jason.
-Y
a mí no me importaba dejar el teclado. Ja.
-De
verdad que vamos. ¿Pero el recital es a las 20:00?
-Sí
y todas estaremos allí.
-¿De
verdad? Es, sois las mejores amigas que podría tener.
-Te
queremos.
-Y
yo a vosotras.
Cortaron
al unísono. Kate volvió a su camita calentita, Spencer la recogería a las tres.
Emma se vistió para ir a ver a Mike. Rebecca se fue a desayunar e Iris volvió
al salón dónde Marie y Julio la esperaban junto a Josh.
-Hola
Emma.
-Hola
Jason.
-¿Qué
haces aquí?
-Pues
siempre vengo aquí a tomarme unas tortitas o unas crepes. ¿Y tú?
-Yo
estoy aquí porque mi amigo Mike, no sé si te acuerdas de él, me dijo que
viniera. Que tenía algo que decirme. Pero vamos encontrarte aquí ha sido toda
una sorpresa.
-La
verdad es que para mí una buena.
Las
mejillas de Emma se pusieron rojas como un tomate, Jason siempre hacia que eso
pasara. Cuando estaban escribiendo la canción, y cuando le quitó la mayonesa de
la mejilla y después se despidió de ella con un ligero beso en el cachete. Pero
en ese instante apareció Mike.
-Mike,
te acuerdas de Jason.
-Sí,
nos vimos en la feria. Pero pensé que vendrías sola.
-Sí,
es que nos hemos encontrado por casualidad. No es…
-¿Puedes
venir un momento?
-Claro,
Jason ya nos veremos.
-Te
esperaré ja, yo voy para casa, después podemos ir juntos.
-Claro,
yo te aviso.
-Si
no puedo ir yo Emma. Porque no sé cuanto tardaremos.
-No
sé, ya veremos.
Kate
por fin se levanta de la cama, con pereza pero lo hace, coge su ropa y se va a
su cuarto de baño. Gracias a sus sobresalientes había conseguido una bañera
gigantesca para ella solita. Cogió las sales de baño y se sumergió en el agua.
Entonces suena su móvil. Vaya, hoy está muy solicitada. Es Spencer.
Corriendo se seca la mano y lo coge.
-Hola
cariño.
-Hola
preciosa.
-¿Qué
tal?
-Bien,
muy bien, tú supongo que mejor, eh, te importaría si voy por ti un poco antes.
-No,
claro, pero, ¿por qué?
-Es
que he visto una nueva pastelería abierta y pensé que te gustaría comer algo
antes del viaje. Vamos una segunda cita, solo si quieres, claro, ¿quieres?
-Pues
la verdad… ¡Sí!
-Bien
nos vemos en media hora.
-Vale,
te quiero.
-Yo
te quiero más.
Le
estaba yendo todo genial, los abuelos de Josh eran un encanto, pero la verdad
es que estaba como un flan. Quedaban seis horas para el recital y todavía no
sabía que pieza iba a tocar. Mientras Jason espera Emma entra en con Mike en el
almacén.
-Bueno,
aquí estoy.
-Sí,
tengo, bueno quería decirte que…
En
ese momento suena el móvil de Emma.
-No
importa cógelo.
-Gracias.
Emma
coge el teléfono. Es Rebecca. ¿Qué querría?
-Emma,
mira ¿tienes quién te lleve a New York al recital de Iris?
-Pues
no sé se lo iba a pedir a Alonso.
-Déjalo,
tú te vienes conmigo, mira mi hermano nos va a llevar, Kate y Spencer también
vienen.
-Vale,
perfecto, pero ahora tengo que dejarte. Un beso.
-Otro
para ti.
Emma
es la primera en cortar. Entonces retoma la conversación con Mike.
-Lo
siento, ya sabes amigas…
-Sí
bueno, por dónde iba, ah si, quieres ir al cine conmigo el sábado, es que veras
me he dado cuenta de que para mí eres algo más que una amiga.
-Pues
la verdad, es que, Mike, lo siento, pero yo no siento lo mismo. Y creo que
mejor me marcho, a lo mejor te he dado algún tipo de señal, pero es que, hace
poco que te conozco y no. Lo siento pero…
Entonces
Mike se levanta y la coge por la cintura, y va, la intenta besar pero ella se
zafa de él con una cachetada. Entonces con paso decidido y doliéndole la mano
se marcha, coge a Jason de la mano y lo saca de la cafetería. ¿Pero qué se
había creído Mike?
-Kate,
¿tú de qué la vas a querer? Chocolate negro y sandía o fresas… Yo opto por la
de frutas del bosque.
-Pues
la de sandía. Y de postre un beso.
-Bueno
eso lo puedes tener de adelanto.
-No,
que quiero el batido que se llama “beso”.
-Ah,
sí, claro…
-Que
es broma.
-Eres…
-La
chica más feliz del mundo.
Continuará...
Álvaro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario