jueves, 11 de octubre de 2012

Summer's Stories


Capitulo 27

Narra Cristy

Los aplausos cesaron y la señorita Rosi me dedico una de sus mejores sonrisas acompañada de un “Muy bien hecho, Cristy” viniendo  de ella significaba que había cantado verdaderamente bien. Recorrí la habitación con la mirada y me detuve en su acompañante…. ¡¡Guido!! El bombonazo con el que tropecé antes en el pasillo.
No podía ser… ¿qué relación tendría él con la sorpresa?

-¿Tú?- al fin pude articular con los ojos abiertos como platos


-¿Se conocen?- interviene la señorita Rosi extrañada y a la vez curiosa

-Sí, nos conocimos antes en el pasillo- contesto Guido. Me empezaba a caer bien no había mencionado
nada sobre el pequeño accidente a causa de mi torpeza.

-Bueno entonces me ahorro las presentaciones- comentó la señorita Rosi - Cristy, esta va a ser tu pareja
para el Festival de la escuela.

-¿Qué? ¿Cómo? ¿Quién?- aún no podía procesar lo que estaba escuchando. Podía cantar frente a miles de personas sola en un escenario pero nunca podría hacerlo junto a otra persona.  Era un pequeño trauma que tengo desde la infancia, pienso que si canto con otra persona tendré mucha más responsabilidad ya que si me equivoco no solo arruinaré mi actuación sino que también arruinaré la de la otra persona.

-Guido cantará contigo en el Festival de agosto- me repitió la señorita Rosi calmada

-Pero… - todavía seguía sin creérmelo- pero… yo… no puedo cantar junto a otra persona.

-Tranquila Cristy, ambos te ayudaremos a vencer tu miedo antes del festival, ¿verdad Guido?

-Sí, si claro estaré encantado de ayudarte. Podemos quedar por las tardes para ensayar

Claro, estupendo- exclamó la señorita Rosi en mi lugar. Me guiñó un ojo con disimulo según ella pero me dio la impresión de que Guido se había dado cuenta- Cristy sé que eres capaz, tienes que creer en ti misma.
A ver empecemos ensayando una canción que les guste a ambos…. ¿Qué les parece Marry you de Bruno Mars? ¿ la conocen?

-Claro- conteste

-Si- contesto Guido mientras desenfundaba la guitarra que llevaba colgada en su espalda. Afinó su guitarra y empezó a tocar la melodía. En la parte que debía empezar a cantar no pude, me quede congelada al primer y segundo intento.

-Tranquila Cristy, los voy a dejar solos a ver si a si están más cómodos- intervino la señorita Rosi. Ambos miramos como se iba de la habitación, nos miramos el uno al otro y empezó a tocar la melodía por tercera vez.

It's a beautiful night, 
We're looking for something dumb to do. 
Hey baby, 
I think I wanna marry you. 

Is it the look in your eyes, 
Or is it this dancing juice? 
Who cares baby, 
I think I wanna marry you. 

Well I know this little chapel on the boulevard we can go, 
No one will know, 
Come on girl. 
Who cares if we're trashed got a pocket full of 
cash we can blow, 
Shots of patron, 
And it's on girl. 

Don't say no, no, no, no-no; 
Just say yeah, yeah, yeah, yeah-yeah; 
And we'll go, go, go, go-go. 
If you're ready, like I'm ready. 

Cause it's a beautiful night, 
We're looking for something dumb to do. 
Hey baby, 
I think I wanna marry you. 

Is it the look in your eyes, 
Or is it this dancing juice? 
Who cares baby, 
I think I wanna marry you. 

I'll go get a ring let the choir bells sing like oooh, 
So whatcha wanna do? 
Let's just run girl. 

If we wake up and you wanna break up that's cool. 
No, I won't blame you; 
It was fun girl. 
     ...


Al final pude terminar la canción con la ayuda de Guido, su paciencia y su forma de tocar. Aunque no lo pareciera había avanzado mucho en esta primera clase.

Salimos de clase juntos en completo silencio. Todavía estaba en estado de shock y no sabía de que forma debía asimilar “la sorpresa”.

Él caminaba a mi lado tranquilamente, no pude evitar fijarme en sus vaqueros azules un poco gastados, en sus All Stars negras aún más gastadas y en su camisa a cuadros azul. La verdad es que el chico tenía estilo y sabía combinar la ropa perfectamente.

-¿Por qué te guiñó un ojo la señorita Rosi?- me preguntó de repente, uff el chico no era ningún tonto y no se le escapaba ni una. La pregunta me agarró desprevenida, se había dado cuenta. Pero intente disimular, seguí caminando y me hice la sorda pero sus reflejos eran más rápidos y me agarró el brazo.

-¿Por qué te escapas? ¿Qué pasa?- me volvió a preguntar con una sonrisa pícara y una ceja levantada. Me sonrojé al estar tan cerca e intente zafarme.

-Emmm por nada por nada- disimule rápidamente e intente evitar su mirada mientras me zafaba aunque más bien me soltó porque a juzgar por sus bíceps tenía fuerza suficiente para retenerme.-Bueno  me tengo que ir
¿Cuándo te viene bien para ensayar?

-Mmmm no se cuando quieras excepto los fines de semana que son sagrados y los días que tenga partido o tenga que ayudar a mi padre.

-Ok pues déjame tu número para ponernos de acuerdo- No logré acabar la frase cuando él ya había salido corriendo por el pasillo en el que antes habíamos chocado.

-Me tengo que ir, llego tarde a entrenar. Llámame- me gritó mientras corría haciendo el gesto del teléfono con la mano.

Baje las escaleras de la entrada pensando en lo cambiante que podía llegar a ser Guido. Y en  no sé como pretendía que lo llamará si no tenía su número. Pero… lo que más me inquietaba era que no podía dejar de recordar sus ojos y no podía averiguar en donde los había visto antes.

Narra Melanie

Me levanto, me ducho y bajo a desayunar junto a mi familia. Me sorprende ver a mi primo Jason despierto y bañado tan temprano, él siempre había sido de levantarse tarde en las vacaciones.

-¿por qué no le muestras a tu primo lo bonito que es Boston?- intervino mi padre. Casi me atraganto con la tostada con mermelada que estaba a punto de llevarme a la boca.

-¿Melanie estas bien?-  me interroga mi madre, me limito a asentir con la cabeza mientras bebo lo que queda de leche en mi taza- Me parece una muy buena idea

-Ehhm… es  que… hoy no puedo, hoy es día de compras y dudo que Jason quiera acompañarme ¿no es así Jason?- pregunte astuta. Es verdad que es el mismo con quien pasaba todos los veranos cuando era pequeña, pero no iba a permitir que con 16 años me utilizaran como guía turística de mi primo.
Jason se limito a revolear los ojos y sonreír, un gesto que significaba que agradecía la oferta pero que prefería pasar.

-Pero hoy hay partido ¿no?- volvió a insistir mi padre

-Si, a las siete- contesto amable- voy a ir con las chicas

-Bueno perfecto, entonces Jason puede acompañarlas ¿verdad?- Jason al escuchar la palabra “chicas” ya le
encanto la idea.

-Si claro estarán encantadas de conocerte- respondí irónica a lo que él me respondió con una sonrisa forzada.- Bueno pues ahora que está todo hablado voy a prepararme para ir de compras. Jason el partido es a las siete, procura estar listo, hasta luego- me despedí de todos, cogí mi bolso y puse rumbo directo a las boutiques más famosas de Boston alojadas en mi barrio, Beacon Hill.

Ya había tenido suficiente con que me “obligaran” a llevar a mi primo al partido, era hora de relajarme un rato y desentenderme de todo y que mejor que ir de compras.

Camino por las calles adoquinadas y las aceras de ladrillos rojos, adornadas por las farolas a gas donde se encuentran las casas decoradas con rejas de hierro y jardínes interiores con flores de color púrpura. No existe duda alguna que me encuentro caminando por las calles de Beacon Hill  con un encanto colonial único en todo Boston.

Continuará (L)…

No hay comentarios:

Publicar un comentario