Estamos sumergidos en el agua, nuestros labios se funden con
un sabor salado, sentimos que el mundo es nuestro, que podemos con todo y que
nada ni nadie puede pararnos…
-¡Allan!, ¡Tío levántate ya!-.
-¡¿Qué, qué pasa?!-.
-¡Te has dormido en la playa, en un banco!-.
-A…, vale…, esto… mmm… ¿Qué hago aquí?-.
-Que te has dormido, venga que te invito a desayunar,
¡Tortitaaaasss!-.
-Vale, ya voy, ¡que rico…!-.
Después de un buen día de olas vino la tarde…
Que raro, todo ha sido un sueño, pero era tan real…, no sé
porque pero no me lo quito de la cabeza, era ella, no, no sé, es demasiado
raro, porque ella a mí no me gusta, o si, que lío. Necesito hablar con Riley,
ayer hablé con él y me dejo colgado, tengo que volver a hablar, necesito que me
ayude con este cacao mental que tengo.
Mientras en Londres…
Lucas está muy raro
desde que habló ayer con Francesca, pero aunque quiera sacarle una mísera
palabras no suelta ni una letra, mamá no se da cuenta, creo que le ha pasado
algo malo o peor, solo sé que si ha pasado algo me lo tiene que contar, ya no
aguanto ni un segundo más. (De repente suena Locked out of Heaven de Bruno
Mars, es el móvil de Riley).
-¡Hey colega!-.
-Hola, ¿Qué te paso ayer?, me dejaste colgado-.
-A si perdona Allan, es que Francesca llamó a Lucas, bueno a
mí, pero era para Lucas, y no me acorde de llamarte, ¿Por, me querías contar
algo?-.
-Si tío, bueno ayer no te quería contar nada, pero hoy si,
no te puedes imaginar lo que soñé a noche…-.
-¿El qué, que soñaste con Sara, tu vecina la que te miras
todas las noches por la ventana?, porque si es eso, a mí ni me lo cuentes que luego me imagino
cosas y la veo en todas partes, tu ya me entiendes-.
-No, tranquilo, esta vez no es ella, además estoy en
California, es algo que no te lo imaginas-.
-A vale, es verdad que te ibas de vacaciones, pues dime ya-.
-Es que no sé como contarte lo, a ver, resulta que esta
mañana me desperté en la playa, en un banco, y antes de que me despertara Max,
mi amigo, el que a Christy se le cae la baba cuando lo ve, pues eso, antes de
que me despertara soñé con ella-.
-A si, el de las olas, pero, ¿Quien de las dos, Amanda o
Amelie?-.
-No estoy seguro, lo único que sé es que nunca podré
olvidarme de este sueño-.
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