Cada día...

Capítulo 12

Llena de lágrimas, entonces…

-Megan, Megan, ¿estás ahí?

-Sí, perdona que decías.

-Nada estábamos a punto de irnos.

-Sí, perdona es que me quedé en estado de shock.

-Lucca, ¿puedes acompañar a Ángelo a por eso que se le olvidó en recepción? Yo tengo que hablar un momento con Megan.

-Pero amore yo prefería ir contigo.

-Ya Ángelo, ¿y por qué me llamas amore?

-No sé, es como, bueno mejor me voy.

Los chicos se marchan.

-¿Me lo vas a contar?

-¿Qué quieres que te cuente?

-Por lo que estabas mal.

-Es que no sé que fue, de repente vi que caminaba hacia aquí y que detrás de esa puerta estaban… bueno, estaba Alan y me recordaba… ya sabes… y después que había vuelto con Marie, y que tú tirabas de mí para que no viera, fue súper chungo.

-UH, o sea que te gusta.

-No.

-¿No?

-No.

-¿Segura?

-Sí.

-Sabes que a mí ni me puedes mentir.

-No seas pesada.

-Tú sabrás.

Cuando llegaron los chicos salieron a caminar, cuatro días en Verona, cuatro días que habían pasado volando, así como este día. Y otro, los días pasan, pero por fin llega esa fecha, esa en la que se acerca el adiós y a parte la mejor parte del viaje. La feria. Hoy las llevarían a dar una vuelta por esa magnifica creación de la humanidad. Las ferias eran lo mejor, y más si estabas en un país extranjero.

-¿Qué te vas a poner?

-No sé, quiero impresionar Ángelo.

-Gabi, ¿tú sabes que nos tendremos que ir verdad?

-Sí pero, tú sabes que yo nunca había tenido tanta química.

-Ya, pero, bueno, sabes que, que da igual. Mejor ponte el vestido turquesa, es el que mejor te queda.

-Vale, oye y tú ¿cuál te vas a poner, porque ese fue el que te trajiste para la feria?

-Me pondré el de color vainilla de encaje.

-Ah, si seguro que te queda monísimo con un trenza de espiga a un lado.

-Claro, y tú te puedes el peinado a lo Taylor Swift.

-Ja, ja, bueno, venga a prepararse.

-Sí.

La puerta suena. Gabi, se acerca a abrir.

-Ángelo, ¿qué haces aquí?

-Nada, es que me han obligado a venir, bueno quiero decir que no quisiera venir, que sí quería, pero, bueno quiero decir, estoy un  poco nervioso, es que, bueno lo diré del tirón.

-Pero me lo vas ha decir, o vas a esperar a que llegue la hora de irnos a la feria.

-Es que es sobre eso mismo.

-¿No vamos a ir?

-Sí, peor me gustaría que viniera conmigo a… vamos, que si ¿quieres venir conmigo a cenar?

-¿Yo?

-Sí, si no quieres no pasa nada.

-Claro, me encantaría, pero que pasa con Lucca y Megan.

-Ah, no te preocupes irán a la feria o no sé, lo importante es que podremos… bueno quiero decir, nos conoceremos más.

Antes de desaparecer un beso fugaz cae en la mejilla de Gabi, cosa que hace que esta se sonroje hasta tal punto que parece un tomate cherry.

-Megan, no te enfades pero…