domingo, 13 de enero de 2013

"Just Teen´s Feelings"


Capítulo 25

-¡Ey! Jason, ¿qué haces aquí?
-Nada que decidí venir, además ya llevábamos tiempo, me refiero con las clases, y pensé que estaría bien, pasar un rato con vosotros.
-Claro, venga.

Entonces Rebecca se engancha al brazo de su hermano.

-¿No nos presentas hermanito?
-Ah, es verdad, Danna, ven.

Danna se acerca y hace lo mismo que Rebecca había hecho minutos antes. Se engancha al brazo de Jason, este ni se inmuta, pero hay una persona que si.

-Bueno, ¿comenzamos la partida?
-Vale, Emma, relájate.
-No lo digo porque se hace tarde.
-Sabes, Danna tiene una voz muy bonita.
-Me alegro, seguro que si.
-Eh, ¿Qué tal si después damos una vuelta los tres?
-¿Perdona? ¿Tú estas mal?
-No, simplemente es que creo que seríais buenas amigas.
-Pues que tal si vas tú con ella a dar esa vuelta, a ver si con el aire se te aclaran las ideas, o al menos maduras un poco.

Emma sale de la bolera, se pone su gorro y se marcha. A lo lejos se oye la voz de Jason, está gritando su nombre, pero ella decide pasar de él.

-¡Emma!

Así se oye una, dos tres veces, cada vez más cerca, Emma intenta caminar más rápido, pero Jason la alcanza.

-Spencer, ¿sabes dónde están Emma y Jason?
-Ni idea Lewis, pero yo me marcho, que voy a dar una vuelta con Kate.
-Vale.

Spencer busca a Kate y la encuentra, está riéndose, seguro que de alguno de los chistes de Iris (no es que sean de los mejores, pero siempre consiguen arrancar alguna que otra sonrisa). Le encanta su risa, es tan dulce pero a la vez, no sé, mágica. La ira una dos veces, esta se da cuenta y le sonríe, a él le brillan los ojos, aún recuerda cuando en aquel recreo le confesó lo que sentía por ella.

-Bueno, ¿qué miras tanto?
-Nada, es que me encanta tu forma de reír, de sonreír, de cómo me dices que, qué estoy mirando…
-¿Y eso? ¿Te ha dado un aire? Estas raro.
-¿Yo?
-Sí, vale comprendo lo del regalo porque es nuestro primer aniversario, pero, ¿seguro que está todo bien?
-Según por dónde se mire.
-¿Qué quieres decir?
-Ayer, hoy decirle mi hermana a mi madre, que se marchaba a San Francisco, y que allí había unas buenas universidades, así como institutos… Pero entonces mi madre le dijo que eso sería una decisión mía, porque le dijo que por qué no me marchaba con ella.
-¿Y qué vas a hacer? –dijo Kate con la voz temblorosa.
-No me voy, y les voy a presentar la única razón que me ata aquí, ¿qué tal si pasado mañana vienes a cenar a mi casa?
-¿Deveras que soy la única razón que te ata aquí?
-Bueno-dijo vacilando- hay chicas monas.
-Tonto.

Y lo besa, y sinceramente, es el primer beso que se dan en el que verdaderamente se dan cuenta que lo suyo no es un rollete, sino que es una relación con todas las letras.

-Emma, ¿pero qué te pasa?
-¿A mí?
-No a aquel que no sé ni quién es, pues claro que  a ti.
-Pues nada, estaba, bueno, qué más da.
-¿Se puede saber qué es lo que te pasa conmigo?
-Te estoy diciendo que nada.
-Pues entonces no te importará…

Y por fin…


No hay comentarios:

Publicar un comentario