lunes, 4 de febrero de 2013

Aún sigue lloviendo!



Capitulo 11

Narra Amanda

Querido Diario:

Quien iba a decirlo, ya ha pasado una semana, y tengo que contarte muchas cosas pero no sé por donde empezar, es que.., bueno…, no es que sean muchas pero son tan especiales para mi que parecen ser millones y millones. Por eso te las voy a enumerar:

1. Paul ha escrito su tercer libro, ósea, la segunda parte del segundo que estaba escribiendo, bueno es un lío, en fin que se ha vendido mucho y parece que tiene fama.

2. Hace un par de días hablé con Riley y me dijo que estaba saliendo con una chica llamada Sophie, la verdad es que es mona y simpática, así que creo que duraran, son tal para cual.

Y tercero y último, pero no menos importante porque la verdad es que es muy importante, creo que es lo que me llevó a tomar una decisión que no la hubiera tomado sin que me pasase esto.


Ayer por la tarde…

Clere la madre de Allan nos invitó a Paul y ami para celebrar el cumpleaños de George, el padre de Allan, y la verdad es que con todo el rollo de Jorge, que por cierto ni siquiera me ha llamado para disculparse, sino que me mandó un whatapp y me dice ‘’Tenemos que hablar, espero que me llames, besos’’, o sea que encima le tengo que llamar yo, pero bueno dejemos ese tema, pues al final fui y menos mal, no porque que tenia hecho ese pollo con salsa barbacoa que se me cae la baba o por la tarta estuviera deliciosa, con su chocolate y sus fresas como la que hacia, bueno….., mi madre.

-Hola Clere, ¡mmm… que bien huele! Hola George, ¡feliz cumpleaños!-.

-Hola Amanda, ¿A que no sabes que es lo del horno?-.

-Gracias Amanda, por cierto todavía sigo esperando aquellas caracolas que me ibas a dar para hacerle el recuadro a Clere-.

-Pues creo que es…, pollo con salsa barbacoa, ¿lo he adivinado?, y por lo de las caracolas, es que he estado un poco liadilla, pero si quieres mañana las tienes por la tarde, así le digo a Allan si quiere salir conmigo un rato-.

-Que lista eres, lo has adivinado, y de postre tarta, que es una sorpresa-.

-Vale, pero no te olvides, y menos mal que le dices a Allan que vaya contigo, porque no hace otra cosa que estar encerrado en su cuarto y escribiendo y escribiendo, parece que está hibernando jajaja-.

-Tarta mmm…, y por cierto hablando de él, ¿Dónde está?-.

- Está bañándose arriba, sube seguro que ha terminado ya-.

-Gracias-.

Cuando subí las escaleras vi a Christy, la salude y me dio un beso, luego seguí hasta el cuarto de Allan-.

-¿Allan? Are you here?-.

De lejos se le oía, estaba todavía en la ducha y cantando la canción Charlie Brown de Coldplay.
-¡¡All the boys, all the girls, All the madness in the world!!-.

-¡Ooohh! ¡¡ese Allan!!-.

-¿Quien es?, ¿Christy eres tu?, te he dicho mil veces que no entres al cuarto sin llamar, está te la llevas y sal ya del baño-.

-No, soy Amanda, ¿ya te has olvidado de mi?-.

-¿Amanda?-.

-Si Amanda esa amiguita tuya-.

-Que graciosa, ahora salgo, espérame, bueno, pásame la toalla azul que está allí colgada-.

-Vale, espérame, abre un poco la cortina para dártela-.

-¡Lánzamela!-.

Entonces con lo patosa que soy se la lancé, pero se quedo en la barra de la cortina y yo tiré y el tiró, y la cortina se abrió, corriendo me tape los ojos, y no vi nada, pero no creo que Allan crea lo mismo.

-No he visto nada, te lo juro-. Rápidamente Allan se pone la toalla por la cintura y una blusa.

-Abre ya los ojos, no te creo pero bueno-. Entonces Amanda empezó a reírse de una forma exagerada.

-¿Qué pasa?-.

-Nada, nada, es que aun recuerdo tu cara, como cuando tu madre te hecho la bronca cuando nos escapamos a la playa jajajaja-.

-Jajaja, es verdad, y bueno cuéntame, ¿Cómo estas?, porque hace mucho tiempo que no hablamos-.

-Yo bien…, ¿y tú?, por lo de hablar, lo siento, pero no he podido, con todo lo de Jorge-.

-Me alegro, pues… yo… bien.. se podría decir que si, que estoy bien, ¿y que tal con él?-.

-Bien…-.

-¿Bien?-.

-No es como creía que era-.

-Lo siento-.

-No lo sientas, se que te tengo a ti así que, que le den a los tíos-. Mientras Amanda hablaba con Allan se dirigió hacia él y lo abrazo por la espalda y los dos se miraron al espejo.

-Pero yo soy un tío, así que un respeto a mi no me compares con eso-.

-Jajaja vale, te has fijado, el tiempo pasa rápido pero nosotros no cambiamos-.

-Algunos si lo hacen, pero bueno al menos me tienes a mi, pero…Amanda…-.
-Si Allan-.

Se miran, sus ojos se funden en los de ella y sus labios intercambian palabras que solo un beso puede contar.

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