lunes, 11 de febrero de 2013

''Just Teen's feelings''

Capítulo 28

-Hola.
-¿Danna, qué haces aquí?
-Pues la verdad es que me apetecía verte, y como hoy no teníamos clases…
-Ya, pero, es que ahora mismo estoy esperando una visita, y no es que no me guste que hayas venido, pero, en fin, llevo tiempo esperando por esa persona y no voy a dejar que cuando venga te vea y piense que le he cancelado la cita.
-¿Qué? No me lo puedo creer, o sea, que vengo hasta aquí y ¿encima me echas?
-Pues la verdad es que sí, y además, como dijiste antes, hoy no te tengo que dar clases de guitarra.
-Pues que sepas que tocas la guitarra de pena, o qué te pensabas ¿qué solo quería aprender?
-Pues sí…
-No, solo quería pasar contigo tiempo y que en algún futuro cercano, bueno ya me entiendes…
-No te entiendo y no quiero entenderte, si me disculpas, he quedado.

Entra en casa, coge el móvil, el abrigo, la cartera y las llaves. Con cuidado aparta a Danna de la entrada y cierra la puerta dejándola con la palabra en la boca.

-¿Te vas?
-Sí, un placer verte.
-Serás…

Y se marcha, prefiere no oír lo que aquella chica le está diciendo. Pero tenía que avisar a Emma, había un cambio de planes… Coge el móvil, es un mensaje de Jason, le dice que tienen que quedar dónde la primera vez, ¿por qué será? En fin, no está lejos de allí, camina decidida, contenta y con ganas de verlo. Pase delante de una dulcería y entra, allí compra dos napolitanas rellenas de crema y con azúcar glas por encima. Todo iba perfectamente, hasta que al salir de la pastelería se encontró con tres chicas mirándola con caras de asesinas.

-¿Tanta hambre tienes Emma?
-Sí, es que últimamente tengo mucho apetito, pero, ¿qué hacéis aquí no se supone que estabais con proyecto o algo así?
-Sí, y ¿tú no ibas a acompañar a tú hermano o a tú madre a realizar algunas tareas?
-Claro, pero es que al final se han ido sin mí.
-Bueno, ¿entonces no te importará acompañarnos a dar una vuelta por ahí verdad?
-No, pero es que…
-¿Por qué no te dejas de tonterías y nos dices que hay entre tú y Jason?

La cara de Emma es ahora incluso mucho más blanca que la nieve que hay en el suelo.

-Chicas… Yo…, no sé que decir…
-No hace falta-dice Rebecca.
-Sí, vámonos anda, si es que…
-Pero, chicas, ¡no os vayáis!

Pero nada, las chicas se marchan. En ese momento se queda pensativa, ¿qué había hecho? Corriendo llama a Jason. Y en unos minutos llega, la chica al verlo se desploma y empieza a llorar como nunca antes lo había hecho. Acababa de arruinar una bonita amistad, las chicas no le hablarían.

-Venga Emma, deja de llorar, ya verás que explicándoles la verdad lo entienden.
-Sí, pero es tú no las vistes Jason. Nunca pensé que Kate llegaría a mirarme de esa manera, incluso Iris no se dignó a mirarme a la cara, me huía. Y no te cuento Rebecca porque eso ya me mató…
-¿Quieres que hable yo con ellas?
-¿Y qué les vas a decir? Que desde hace un par de días nos vemos a escondidas, que les he estado mintiendo solo por verte a ti, que me da tanta vergüenza que sepan que he suspendido el examen de matemáticas que incluso te he tenido que pedir a ti, no te ofendas-dijo aclarando- que me des un par de clases para que no me quede.
-Pues sí, aparte, tampoco es para tanto solo es un examen.
-Ya, pero es que si no mi madre me va a matar… Que esto no es la ESO, es Bachiller.
-Bueno, qué tal si primero te calmas, vamos a mi casa, te explico las que te salen en el examen de mañana y después hablamos con ella, o lo intentamos al menos.
-Vale, incluso se me han quitado las ganas de comer.
-Mejor, así hay más para mí.

Y sin darse cuenta se ríe, siempre consigue que lo haga, incluso al verla llorando aquel día por el pasillo al enterarse de la nota… Pero en ese momento, Emma se acerca a Jason y lo besa, es beso rápido, cariñoso, pero es también un beso que le apetecía mucho dar, desde el día en que se tropezó con el en casa de Rebecca, el día que vio por primera vez esos ojos color castaño, aquellos que la volvieron loca, así como el día de la fiesta en la casi se besan…

-¿Y esto?
-Perdona, no debí, lo siento…

Pero esta vez es él el que se acerca a ella y la besa, esta vez el beso dura más…

-No me lo puedo creer.
-Ni yo.
-Es que no me lo esperaba de Emma, ¿ha estado pasando de nosotras por verse con tu hermano?
-Sí, y lo raro es que no nos hayamos dado cuenta.
-Que mal estoy…
-Sí, yo también, creo que deberíamos hablar con ella.
-No, si nos tiene algo que decir que venga ella. Nosotras no le hemos mentido, ha sido ella.
-¿Qué tal si os quedáis en mi casa y lo hablamos?
-Me parece bien Iris, ¿qué tal si nos vemos aquí dentro de quince minutos y vamos todas juntas a tu casa después?
-Vale, ¿aviso a  Emma?
-Yo creo que es mejor esperar.

Y así cada una se va a su casa a preparar la muda para el día siguiente, en el que tendrían que verse cara a cara con Emma.

Caminan de la mano, Emma por muy raro que parezca no se siente extraña, sino confiada, aunque triste por la discusión con sus amigas. Jason sin embargo está en una nube. Piensa en que por fin la ha besado, aunque primero fuera ella, pero, aún así sabía que Emma no estaba disfrutando, y todo, bueno en parte por su culpa.

-Oye, ¿qué tal si vas a hablar con mi hermana? Seguro que ya está en casa, y a lo mejor ya puedes hablar con ella.
-Es buena idea.
-No lo parece, en vez de estar contenta, o más animada, estás triste.
-Es que las quiero mucho Jason.
-¿Y a mí no me quieres?
-Claro que sí, pero son cosas diferentes.
-¿Pero me quieres verdad?
-¡Que sí pesado!
-Demuéstramelo.

Kate mira el móvil, tiene un mensaje de Spencer. <<Ya te extraño>> ¡Qué romántico! Kate lo llama al tercer vips responde.

-Hola cariño.
-Hola, acabo de ver tu mensaje, es precioso.
-Pues no lo parece, ¿estás bien?

Y se lo cuenta todo, mientras en otra casa no muy lejos.

-Alex te ha llamado.
-Vale, ahora lo llamo.

Marca el número y bingo, lo coge.

-Hola.
-Hola, ¿estás bien?
-No, te tengo que contar algo, ¿tienes tiempo o esta ocupado?
-Para ti el que quieras.

Y otra más que se desahoga.

-Cariño, ¿has hablo con ella?
-Bueno, la verdad es que la seguimos y la cogimos al salir de aquella pastelería y no es que le diéramos mucho tiempo para hablar.
-Pues es lo que deberíais haber hecho Iris, a lo mejor Emma tiene una buena escusa. ¿Por qué os enfadasteis tanto?
-Porque nos mintió.
-Ya pero, sabéis la razón.
-No, bueno pero dejémoslo, no quiero discutir contigo.
-Si, yo tampoco, de todas maneras llamaré a Jason después.
-Bueno y ¿qué tal si me mimas un poquito?

Y la besa, le encanta que esté así de cariñosa, fue una de las cosas que hizo que esa chica alocada le robara el corazón.

Mientras tanto, las chicas terminan de preparar las cosas para esa quedada y se van a casa de Iris, en vista de que la chica les envió un difundido diciéndoosle que fueran directamente a la casa que allí estaba Josh y que se marcharía pronto.
Llegan a casa de Jason, allí está Thomas, su padre. Es un hombre que impone respeto. Emma lo saluda y va hasta la cocina dónde está la madre de Jason.

-Hola, ¿está Rebecca?
-Hola Emma, no, Rebecca está en casa de Iris, ¿no te dijeron que hacían una fiesta de pijamas esta noche?
-La verdad es que no…


 Álvaro.

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