sábado, 9 de marzo de 2013

''Just Teen's feelings''


Capítulo 30

-Espero que le haya quedado claro señorita Fleches.
-Sí señor Michael, no volverá a ocurrir.
-Eso que ha hecho es… una vergüenza para una alumna de buenas notas, aunque claro, ya me ha llegado la noticia de la nota del examen de matemáticas.
-Lo siento señor, desde ahora me mantendré alejada de cualquier problema.
-Por el momento ya sabe cual es el castigo.
-Sí. Adiós.
-Adiós, ojala no vuelva a verla en mucho tiempo por aquí.
-Sí.

Emma camina por el pasillo, por una parte orgullosa y por otra disgustada porque han llamado a sus padres, ahora si que la castigarían con no salir durante dos millones y medio de años. 
Pero en fin, esas son las consecuencias de salvar su amistad. Cuando está a punto de entrar en clase ve que las chicas no están. Recoge su mochila y se dirige a la salida, qué tonta es, ¿qué se pensaba? ¿Qué estarían allí, esperándola para reconciliarse? No… Vi como mi madre entraba en el despacho del director. Me senté junto a mi hermano. En el coche ni las moscas se atrevían a decir una palabra.

-Espero que tengas una buena explicación señorita.
-Sí, mamá, papá, veréis, la verdad es que ¿os acordáis del examen de mates que suspendí? Pues me daba mucha vergüenza contárselo a las chicas porque ellas habían sacado buena nota, el caso es que le pedía a Jason, el hermano de Rebecca que se le dan muy bien las mates, que me diera unas clases y no se los conté. Entonces el día que fuimos a ver trajes de damas para la boda de Clara me dijeron de quedar, pero yo ya había hablado con Jason para que me explicara las derivadas, y les dije que tenía que salir con vosotros, y me siguieron, me vieron con Jason y se enfadaron. Estuvieron días sin hablarme. Lo peor es que encima de haber hecho lo que hice, no, no, siguen sin hablarme.
-Ya cariño. Bueno, mientras tanto estás castigada una semana sin salir.
-Vale, y ¿cómo es que vas tan arreglada?
-Es que hoy tu padre y yo nos vamos a una cena con los Dylan.
-Mamá, yo había quedado con Sara para ir al cine, ¿puedo ir?
-Claro Alonso la que no puede salir es tu hermana no tú.

El resto del camino fue más ameno. Al llegar a casa subía mi cuarto, me apetecía un baño. Cogí las toallas y el móvil. Preparé el agua, como no estaba muy animada, decidí poner el disco de Mcfly, me encantaba y era la única forma de hacerme sentir algo mejor.

-Kate, ¿qué haces aquí?
-Hola Alonso, ¿está Emma?
-Está castigada.
-No te he preguntado si está castigada o no, solo si está.
-Sí.
-Hola Kate.
-Hola señora Fleches. ¿Está Emma?
-Sí, cariño, pero hace un momento se entró a bañar y estaba algo deprimida así que se pasará allí un buen rato, además está castigada.
-Bueno, ¿al menos le podría dar esto?
-Claro cariño, bueno, nos vemos.
-Adiós, déle saludos al señor Fleches.
-Serán dados, saluda tú a tus padres de mi parte.

Sentí la puerta de mi cuarto abrirse, era mi madre. No quería salir del baño en mi vida.

-¿Qué te ha dicho?
-Solo hablé con su madre y con Alonso.
-Pero, ¿le dijiste que si la podías ver verdad?
-Sí, pero está castigada.
-¡Qué mal! Somos las peores amigas del mundo, tendríamos que haberla esperado después de clase.
-Ya, pero, recuerda que ella estuvo tiempo en el despacho.
-Sí, bueno, vamos, ¿crees que lo habrá abierto ya?
-Supongo, ya han pasado como 2 horas desde que se lo dimos.
-Creo que es mejor que esperemos ha que ella de señales de vida.

El agua se ha puesto fría, pero Emma sigue dentro. Tiene que salir. Sale del la bañera y se seca, se pone el pijama, solo tiene ganas de estar acurrucada junto a la ventana con un buen libro. Al salir del cuarto del baño y encima de cama una pequeña caja. Me senté en los cojines que hay en la ventana, siempre que estaba mal escogía ese asiento.

La caja no tenía nombre ni nada, al abrirla se me derramaron las lágrimas. Había una foto, la primera foto que nos sacamos las cuatro. Recuerdo ese día, es uno de los más felices de mi vida. También hay una carta y una bolsa con golosinas y son de mis preferidas. Abrí el sobre y saqué la carta, era la letra de Rebecca:

Querida Emma:

Hola, ¿qué tal? Sé que te hemos hecho daño pero es que nos molestó mucho que no contaras con nosotras para eso, dijimos que nos ayudaríamos en todo y que por eso éramos amigas…Tal vez pienses que no nos importas porque no nos viste al salir del despacho del director, te esperamos, pero vimos que no venías.
Bueno, ahora estás castigada pero de que termine el castigo, bueno, mañana, volveremos a esperarnos junto a la casa de Iris, hablaremos, y nos contaremos todo, como antes. Y así… bueno, ya me entiendes.
Eres muy valiente al haber hecho lo que hiciste, parecías una gran interlocutora desde la clase. También oímos al señor Michael. Ja, ja, ja, ahora eres una leyenda en el instituto. Bueno te dejamos pero quiero que sepas que te queremos mucho, mucho, y mucho más.

PD: No te vas a escapar de cantar en primavera ¿eh? ¡Nos vemos mañana!

-Mirad chicas tengo un mensaje de Emma, dice que le encantó la carta que ella también nos quiere y que ya nos veremos mañana y que así hablaremos las cosas en persona.
-Me alegro de que todo vuelva a ser como antes.
-Sí bueno chicas yo me voy.

Rebecca se va a su casa, tenía una cita con Alex, Spencer llamó a Kate y se fueron a dar una vuelta, Iris y Josh se quedaron en casa comiéndose toda la tarta que había quedado del santo de su padre. Mientras tanto ¿qué estaría haciendo Jason?

Álvaro.

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