''Just Teen's feelings''

Capítulo 34

Cuando llegaron a New Jersey apenas eran las ocho las chicas tenían tiempo para prepararse y por otra parte preparar el ataque definitivo. Estaban en casa de Emma, y allí pusieron un poco de música mientras se preparaban. La canción era Kiss me, era la preferida de Rebecca así que  no tardo mucho en empezar a tararearla. Decidieron no arreglarse demasiado porque sino los chicos se darían cuenta de lo que tramaban algo. Pero las chicas lo tenían todo bajo control, primero llamaron a los chicos uno a uno.

-Spencer, hola cariño mira, no, no pasa nada, mira era para, porque se me ha ocurrido que podríamos quedar en el parque que está justo en la calle de Marc. ¿Sabes cuál es? Venga, pues entonces nos vemos allí.

Intentan no reírse pero alguna carcajada que otra se escapa. Ahora era el turno de Rebecca.

-Alex cariño, mira que creo que es mejor que quedemos en el parque que está cerca de la casa de Marc. ¿Te acuerdas de dónde es? Pues nos vemos allí a las nueve. Besos.

Ahora Iris.

-Josh. Tenemos que hablar. No, no voy a cortar con tingo, solo quiero que quedemos en otro sitio. Sí. Mira es en el parque que está cerca de la casa de Marc. Venga yo también te quiero, nos vemos.

Y por último Emma.

-Hola Jason. Sí, todo está bien, verás ¿por qué no quedamos en el parque que está cerca de la casa de Marc? ¿Eh? Bueno vale, te quiero. Sí, yo también. Venga tengo que cortar. Sí ja, ja, ja. Adiós.

Por fin corta. Todas empiezan a reírse. Tal vez era hora ya de terminarse de arreglar. Bajaron y se encaminaron a casa de Marc, él sería su cómplice. Aunque no para nada malo.

Son las nueve en punto. El primero en llegar es Jason, al los cinco minutos llegó Spencer, después Josh que llegó junto Alex ya que se habían encontrado en la entrada del parque.

-¿Alguno de vosotros sabe qué está pasando?

-Ni idea, pero me huele bien. Seguro que tiene que ver con lo de esta mañana.

-Sí, seguro conociéndolas.

-¿Pero se puede saber qué pasó? Porque yo ando algo perdido.

-Verás es que hoy en el recreo fuimos a hablar con las chicas y ellas estaban hablando del baile entonces nos dijeron que no tenían pareja porque nadie se lo había pedido. Entonces nosotros dos empezamos con la broma de que a nosotros nadie nos lo había pedido tampoco. Y se enfadaron pero no sé. No pensé que legaría a tanto.

-Pues vamos bonitos. A ver qué se les ha ocurrido porque vamos… Sinceramente nos veo corriendo treinta vueltas al parque. Ja, ja, ja.

Todos se rieron con la ocurrencia de Jason aunque puede que tengan razón. De repente vieron entrar a Marc.

-¿Qué chicos, preparados?

Todos se miraron unos a otros. Cuando sin venir al caso las ven. Estaban preciosas. La primera en acercarse fue Rebecca.

-En primer lugar decirte que te quiero mucho, que cuando tuviste el accidente lo pasé fatal, por eso me preguntaba si vendrías conmigo al baile de primavera, prometo llevarte a casa temprano y que iremos en coche. Ah toma esta rosa, tan bella como tú.

-No más que tú.

Ahora llegó el turno de Emma.

-Querido Jason, sé que llevamos poco juntos pero, ¿te gustaría ir al baile conmigo? Y para que no puedas negarte te recuerdo lo que nos costó llegar a estar así.

-Sí fue bastante, pero no me arrepiento de nada. ¿Sabes por qué?

-No.

-Porque tú eres la recompensa.

Siguió Kate.

-Spencer, Spencer… qué decirte, bueno, la verdad es que me gustaste desde el primer día que te vi y solo por eso creo que sería un honor que vinieras conmigo al baile. Pero como sé que eres alérgico a este tipo de rosa te traigo esta azucena. Te quiero.

-Yo más.

-Eso es imposible porque fui yo quién te invitó así que…

-Venga anda, quedemos en empate.

-Por mí vale.

Y por último Iris.

-Hola Josh. Sinceramente no sé que hago aquí porque tú ibas a ir con Spencer al baile pero dado que él ya está cogido por Kate supongo que no te queda más remedio que venir conmigo. A no ser que prefiera ir con otra u otro, aunque sabes qué, nunca te dejaré marchar así que ven aquí y dame un beso.

-Nunca cambiarás.

-¿Lo harás tú?

-No.

-¿Entonces, para qué cambiar?

Los días pasaron aunque no tantos, solamente dos y por fin llegó. Viernes por la noche. Era el gran día de las chicas. El sueño de cualquier adolescente. Pero todavía quedaban unas cuatro horas antes del baile.

Ahora era el turno de los chicos. Les tocaba a ellos sorprender a las chicas, aunque sería difícil porque… las chicas eran muchas chicas…

Álvaro.