La calle está abarrotada de gente pero es como si no lo
estuviera. Son todos fantasmas que se limitan a vivir sus vidas sin tener en
cuenta que el tiempo pasa. Unos se pegan al móvil y otros a los cascos
escuchando música pero ninguno de ellos se estás dando cuenta de que desde aquí
los observo... intentando averiguar por qué yo no hago lo mismo sino que me
limito a seguir viéndolos. Tal vez sea cuestión de seguirlos allá a
donde vayan o seguir intentado escribir que la vida pasa y no nos importa para
nada.
Álvaro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario