Capítulo 39
Unos meses antes…
Solo
se escucha el sonido del viento, ni una mosca, solo el aire. Él sujeta su mano
mientras la ayuda a sentarse. Ella se limita a sonreír una vez más. Nota el
olor de su colonia, le encanta, se ha vuelto un hábito. Es como si ya no
pudiera vivir sin eso. Le encanta verle sonreír o simplemente verlo… La mira
una vez más, tiene el pelo revuelto pero aún así le encanta. Sus ojos se ven
aún más hermosos, sabe que le quiere y es lo que más le importa ahora.
-¿Me
pasas un sándwich?
-Claro,
toma. ¿Quieres un zumo?
-Sí,
gracias. Esto me encanta Spencer, te lo has currado.
-No
es para tanto, solo quería que todo fuera perfecto.
-Pues
lo has conseguido, adoro todo de este lugar. Las flores, el olor, los sonidos,
es un lugar para buscar inspiración.
-Pues
nunca me lo había planteado así, sino más bien como un lugar en el que
desconectar.
-También,
y bueno. ¿Ahora qué?
-Pues
ahora a disfrutar de mis magníficos sándwiches y después ya veremos.
-Eso
me suena a que no esperabas mi pregunta, ¿me equivoco?
-Pues
no, ja, ja, ja…
-Da
igual.
Se
acerca a ella y le da un beso en la mejilla. Coge su mano y le da una nota.
Ella la abre y lee:
“Nos vemos en el recreo en la
cafetería, un beso Kate”
No
puede creer que aún lo conserve, vuelve a leerla una y otra vez. Le recuerda a
uno de los mejores días de su vida. Ahora es ella quien se acerca a él. Lo mira
con dulzura una vez más, le acaricia la cara y se fija en la mirada de su
chico, porque era su chico y eso le encantaba.
-¿Te
esperabas esto?
-¿El
qué?
-Que
acabáramos juntos.
-Supongo que no, pero me gusta.
-Y a
mí. Sabes cuando te vi el primer día no pude definirte.
-¿Defines
a todas las chicas?
-Sí.
-Vale,
pues hazme una demostración.
-¿A
quién quieres que defina?
-Umm…
no sé… a Iris.
-¿De
verdad Iris?
-Sí,
venga, demuéstrame tu poder ja, ja, ja.
-Pues
verás, Iris y yo llevamos juntos desde el primer curso del instituto. La
primera vez que hable con ella me di cuenta de que es una persona muy
extrovertida, con un gran sentido del humos a parte creo que le gusta la
fotografía porque es una forma de inmortalizar los mejores momentos de la vida…
Y si te digo la verdad cuando me enteré que empezó a salir con Josh fue algo un
poco raro… ya que pensaba que saldría con Ricky que es más alocado y eso pero
como está comprobado los polos opuestos se atraen.
-Vaya,
estoy sorprendida.
-Te
lo dije, tengo un don. Ahora podrías escribir un artículo sobre mí en el
periódico.
-Sí,
creo que lo llamaré “¿loco o tal vez no tan loco?”
-Me
gusta, se ve que tienes estilo.
Ella
se tumbó y dejó que el perfume de las flores impregnara su ropa. Él hizo lo
mismo no sin sujetar la mano de la chica. De repente se viró hacia ella y la
empezó a besar… Todo era simplemente como en un sueño.
Vuelta al presente…
-Me
encanta esa canción.
-Gracias
Monique.
-No
es nada, oye me estaba preguntando, después de esta fiesta, ¿me acompañarías a
casa?
-Claro,
pero ¿te importa si viene mi hermana pequeña? Es que no puedo dejarla sola.
-No
importa, aunque me apetecía ir sola, contigo, ya me entiendes.
-Sabes
que lo nuestro, bueno que no voy a salir contigo.
-Lo
sé, pero soñar es gratis.
Ella
mira como se aleja, por ahí va el único chico que ha querido de verdad. Dylan
se marcha sin decir nada, pero es que ahora él no puede dejar entrar a nadie en
su corazón y menos después de haber perdido toda su vida luchando por alguien
que no merecía la pena.
-Dylan.
-¿Sí?
-Venga,
te estaos esperando. En cinco minutos salimos al escenario.
-Vale
Emma.
Unas horas después…
-Bueno,
ya estamos aquí. Nos vemos Monique.
-Adiós
Dylan. Lindsey adiós.
-Adiós
Monique, ¿vendrás a jugar a casa?
-Claro,
no te preocupes.
-¡Bien!
Él
se alejó y ella se metió en casa. Subió a su cuarto y decidió hacer algo con lo
que quitarse de la cabeza el nuevo rechazo…
Algún día del curso…
Iris
corre a saludar a su novio. Éste la recibe con una gran sonrisa. Emma, Rebecca
e Kate la esperan. Mientras caminan por el pasillo se encuentran con un chico
nuevo.
-Hola,
tu debes de ser Dylan.
-Exacto
y vosotras sois las embajadoras de la clase.
-Sí,
seremos tus guías hasta que te adaptes, bueno hasta que sepas dónde tienes que
ir y eso.
-Vale.
-Ah,
perdona, soy Emma y estoy dentro del club de música.
-Soy
Iris, club de fotografía.
-Kate,
el periódico.
-Rebecca,
todo lo que tenga que ver con las ciencias.
-Vaya,
hay gran variedad de clubs, sinceramente creo que optaré por el de música y por
el de tenis.
-¿Juegas
al tenis?
-Sí
y también toco la guitarra.
-¡Qué
bien!
-Bueno,
no es para tanto, mi madre es pianista así que lo de la música va en los genes…
-Está
bien. Pues comencemos.
Me
dejé llevar por esas cuatro chicas… Sinceramente eran todas un mundo que no
tardaría en descubrir…
Álvaro
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