Salgo de clase y empiezo a buscar a Lucy y a Jessei. Me quito la sudadera y miro mi teléfono. Tengo un mensaje de Lucy: “Nos vemos en la cafetería. ¡¡No tienes ni idea de quién está en mi clase ;)!!”. Antes de ir a la cafetería voy al baño. Entro y me miro al espejo, me retoco el pelo un poco y justo cuando voy a salir oigo unas voces que provienen de uno de los servicios.
-¿Hola?
Nadie contesta, de repente suena la puerta y de ella sale una chica con el pelo negro azabache. Tenía los ojos rojos, cómo si hubiera estado llorando. Me fijo mejor y veo que sus ojos son color miel. Son bastante bonitos. Rebusco en mi mochila y saco un paquete de clínex. LE doy uno y ella me dedica una sonrisa demasiado forzada.
-Gracias…
-No es nada.
-Soy Rachel.
-Rosie.
Sonrío y salgo del baño. Pobre chica. Llego a la cafetería y se me alegra el alma al ver a mis dos hermanas. Camino hacia ellas y me siento junto a Jessei.
-Menos mal que os encuentro.
-¿No recibiste el mensaje?
-Sí, pero es que este sitio es un caos. Acabo de salir del baño y dentro había una chica llorando.
-Ya pero eso es muy común en los institutos, seguro que la habría dejado el novio o algo por el estilo.
-Bueno da igual pero dime, ¿qué era lo que me tenías que decir? ¡Me tienes muerta de la intriga!
-¿Te acuerdas del chico de esta mañana?
-De Nick, sí, ¿por qué?
-No de Nick no, me refiero al del labio partido, el de los ojos bonitos.
-¡Cómo para olvidarlo! A ese chulito, malcriado… si no fuera por el castigo de Sofía ese se iba a enterar de quién soy.
-Pues está en mi clase y Nick también.
-Pero eso es imposible si ese tiene que tener la edad de Jessei o la mía al menos.
-¡Qué no! Te digo que va conmigo a biología.
Entonces Jessei nos dio un toque en el hombro. Rosie y yo miramos para atrás y vimos a “ojos bonitos” y a Nick entrando a la cafetería. ME levanto de la mesa y voy hacia dónde ellos están sentados.
-Hola Nick.
-¡Vaya! Hola Lucy.
-¿Qué tal?
-Bien… a espera, no te he presentado. Este es James.
-Encantada James.
-Lo mismo digo, espera ¿tú no estabas con esa que me enseñó el dedo esta mañana?
-Sí, es mi hermana.
-¡Qué fuerte! Pues dile que es una…
-Para ya James. Déjalo, además es más pequeña que tú.
-¡¿Perdona?! Rosie tiene 17 y él va a nuestra clase. Por lo que creo que es al revés, él es más pequeño que mi hermana.
-Tengo 18. Lo que pasa es que estoy recuperando las asignaturas que me han quedado, que por cierto son unas cuantas.
-Pues eso si que no me lo esperaba.
-¿Lo de las asignaturas?
-No, eso se te ve a leguas, no me esperaba lo de la edad.
-Serás…
-Mejor me voy. Nos vemos luego Nick.
-Claro Lucy.-dijo riéndose al ver a James ponerse rojo y bastante enfado.
Lucy vuelve con una sonrisa en la cara y después le detalla toda la nueva información a Rosie que escucha atenta. Miro a la gente y observo como comen, hablan y pasan el tiempo sin percatarse de que fuera hay cosas que jamás podrían adivinar.
Ando de un lado de la clase para otro. Colocando instrumentos, partituras, mesas, sillas, etc. De repente Ryan entra en aula.
-Buenas Sofía. ¿Cómo va el primer día?
-Por ahora no me puedo quejar. ¿Pasa algo?
-No, bueno, sí. Verás necesito que prepares un par de propuestas para la feria.
-Claro. No hay problema. ¿Para cuándo serían?
-Para dentro de dos semanas ya que la feria en es cinco.
-Es poco tiempo… veré lo que puedo hacer.
Ryan sale del aula y me quedo sola. Necesitaba al menos tres propuestas para dentro de dos semanas. Tenía que preparar el próximo 13, no podía dejar que las chicas volvieran a hacer de las suyas y a parte tenía que apañármelas con la casa, las clases…Recojo mis cosas y voy a la sala de profesores. Dejo mi bolso y la americana encima de la mesa junto con los folios de los casting para las actuaciones de la feria. Siento una punzada en el pecho, miro hacia el talismán y veo que brilla. “¡Mierda! Aquí no”. Entro en el baño de profesores y cierro los ojos, saco el talismán y me concentro en él. De repente veo la cara de Diane.
-Sofía tengo malas noticias. No le hemos encontrado pero Madeleine… está muerta.
-¡¿Qué?! ¡¿Cómo?!
-Todavía no lo sabemos. Nuestros curanderos están intentando hablar con su espíritu pero por ahora no tenemos respuesta.
-Vale, ¿qué hago?
-No puedes hacer nada. No se lo cuentes a las chicas. Por ahora haz lo que se te encomendó. Cuida de ellas y asegúrate de que… bueno la verdad es que no sabemos si aquella persona que te seguía esa noche… no sabemos si cruzó el portal y ya sabes que significa eso.
Me despido de Lucy y de Jessei. Camino por el pasillo y me encuentro con James. Intento esquivarlo pero no puedo.
-¿Así que te llamas Rosie?
-Y tú James, ahora qué, ¿nos dan un premio o algo por saberlo?
-¿Siempre eres así o solo cuando estoy yo y te pongo nerviosa?
-¡¿Qué?! Tú lo flipas.
-Eso ya lo veremos.
Vi cómo se marchaba. Me estaba empezando a caer muy mal… y eso tenía solución
Álvaro
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