Es verdad, pero quién sabe qué es verdad, ¿tú? ¿yo?... no, no. La respuesta es nadie, si, nadie, si supiéramos por un instante, insignificante, como os plazca que sea, si supiéramos que es la verdad, no estaríamos aquí, sentados esperando que hay te diga al oído lo bueno, que te diga que todo está bien. Pues no, cansa te de esperar sentado, muévete y ve que no eres un mueble que piensa como otros. No, se, pero se tu, no el resto. Corre en busca de la esencia de cada cosa, porque esos momentos serán insignificantes, pero serán lo más cerca que estés de rozar la verdad.