martes, 15 de mayo de 2012

Una noche demasiado perfecta

Capítulo 14
¿Por qué se había portado así conmigo, así de cariñoso, si en verdad estaba enfadado conmigo por haberme ido? La verdad es que eran cosas que no entendía. Además eso hacía que pensara en Lucas, tenía que hablar con él, pero después de ir de compras con Danna.
Después de una larga mañana recorriendo Londres, decidimos volver a casa después de comer por fuera. Cuando llegamos vi a Lucas sentado en la puerta de mi casa, llevaba unas flores, era tan encantador, pero había algo que no me terminaba de cuadrar. En fin serían cosas mías. Cuando llegué hasta donde estaba él, ya Danna se había ido a casa.
-Hola, te he estado esperando.
-Siento la espera, es que estaba de compras con Danna, ¿te acuerdas de ella?
-Sí, Danna, y ¿qué habéis recordado los viejos tiempos?
Esa pregunta me sonó un poco como con miedo, pero no le presté atención.
-Sí, la verdad es que hemos recordado mucho. ¿Quieres pasar a casa o prefieres dar una vuelta?
-Pues la verdad es que estoy cansado porque no entramos y me enseñas lo que te has comprado.
-Claro.
Entramos en casa, mi abuela no estaba. La verdad es que me extrañó pero cuando fui a la cocina vi una nota en la nevera que decía que iba a ver a mi tía. Cogí un par de zumos y subimos a mi habitación, le dije que esperara, que me iba a pobrar el primer conjunto que me había comprado cuando de repente sin venir a cuento me dijo:
-Oye, estaba pensando, te gustaría salir mañana conmigo por la noche. Como amigos claro.
-Pues no sé con todo lo que ha pasado con Alex y eso no tengo muchos ánimos.
-Pero es que es para que te despejes, tienes que salir, y no encerrarte aquí.
-Pues tienes razón, a parte me queda un mes de vacaciones, por qué no aprovecharlo, dónde iríamos.
-La verdad es que tenía pensado, cenar y dar un paseo por Londres.
-Pero, ¿eso suena un poco a cita?
-No, no, es una quedada.
-Bueno vale, recógeme a las seis.
-Vale, me tengo que ir.
Antes de marcharse me dio el ramo y un beso en la mejilla. Era tan encantador, tan cariñoso. Muy guapo no hay que negarlo. Me merecía salir y despejarme. La verdad es que no me había dado tiempo a probarme ni el primer conjunto, bueno lo reservo para mañana. Justo cuando estaba a punto de entrar en la ducha, el móvil sonó. Lo cogí sin ni siquiera mirar quien era.
-Hola.
-Hola Emma.
Me quedé pretificada. Era Alex. Había vuelto a llamar.
-Hola.
-La verdad es que la otra vez no pudimos hablar muy bien.
-Si te parece bonito dejarme después de lo que pasó y encima quedar conmigo para dejarme plantada. Yo entiendo que tus estudios sean importantes pero por lo que dijiste el otro día yo no.
-No, tú eres muy importante para mí. Te quiero. Y por eso mismo te llamo, quiero contarte algo.
-Tú dirás.
-Cuando te fuiste no me diste la oportunidad de decirte cuales eran mis verdaderos sentimientos. Sé que te decía que las demás eran guapas, pero sólo era para que te pusieras celosa y ver si yo te gustaba porque tú a mí siempre me gustaste y me gustas claro.
-Pero sabes que no me fui porque quisiera sino porque mis padres me obligaron.
-Sí, ahora lo entiendo, además quiero contarte que salí con Danna y que corté con ella antes de que vinieras porque me enteré de que volverías a estar aquí. Y el encuentro de la cascada no fue casualidad, la verdad es que sabía que irías ahí. Pero no quiero que ahora te enfades o te vuelvas a marchar y si lo haces al menos sabrás cuáles son mis sentimientos.
-Pero por qué me dices esto ahora, por qué no el día que me marchaba. ¿Tienes idea de lo mucho que sufrí.
-Mira maña nos dan unos días libres en el curso. Y he pensado en ir a verte, y aclararlo todo en persona llego pasado mañana. Espero que aceptes.
-La verdad es que no sé que decir, supongo que necesito aclarar mi mente antes de nada. Mira vale, hablemos pasado mañana en la cascada a las 19:30.
-Nos vemos. Te quiero.
-Adiós.

No hay comentarios:

Publicar un comentario