sábado, 19 de mayo de 2012

Una noche demasiado perfecta


Capítulo 16

-Hola Emma.
-Hola Lucas, ¿qué tal?
-Muy bien, que tal si nos vamos. La reserva es a las nueve y no quiero llegar tarde.
-Claro, abuela adiós.
-Adiós Emma.
Al salir vi cómo mi abuela se despedía por la ventana del salón. La verdad es que ahora me sentía tan extraña. Después de las palabras de mi abuela, tenía que preguntárselo, pero me daba miedo. ¿Y si solo eran cosas de mi abuela?
-Oye Lucas, ¿Yo qué soy para ti?
-¿Qué? Y eso a qué viene. Tú eres mi amiga.
-Ah vale.
Menos mal, ves sólo eran cosas de mi abuela. Mi sorpresa fue ver que íbamos en coche. Me contó que era el regalo de su padre por haber aprobado el primer año de carrera.  La verdad es que el coche estaba bien. Durante el camino me contó un par de chistes la verdad cosas que solía hacer cunado estábamos juntos.  Cuando llegamos al restaurante se portó cómo todo un caballero. Después de llegar cuando ya estábamos sentados me empezó a contar cosas que habían pasado durante los años que estuve fuera. La verdad es que estaba confundida, según él Alex salió con Danna un mes antes de que yo llegara y según ella fue algo más de tiempo. De todas maneras eso ya no me importaba.
-Lucas y no has pensado en tener novia. Danna es muy guapa.
-¿Danna? La verdad es que no es mi tipo, además a mí me gusta una chica.
-Sí y quién es.
-Primero tendrá que saberlo ella, cuando ella lo sepa ya te lo contaré. A demás y tú qué, ¿sabes algo de Alex?
-Sí, bueno desde aquella vez que te conté no.
-Ah, es que creo que no se merece nada de ti después de lo que hizo.
-Sí, pero y si lo hubiera hecho para vengarse de mí, sería con ayuda de alguien no.
-No, no creo que sea así solo digo que no sabe lo que se perdió. Bueno que tal si cenamos.
-Me parece bien.
Durante la cenas Lucas estuvo norma, la verdad es creo que me estaba preocupando demasiado de todas maneras él me estaba ayudando. Después de pedir el postre y la cuenta nos marchamos, recuerdo que en el coche me estuvo contando montón de cosas acerca de la universidad. Cuando ya estábamos llegando a mi casa me miró y la verdad es que nunca lo había hecho de esa manera. Era cómo, no sé, tal vez, sí lo había hecho cómo Alex la noche de nuestro primer beso. Pero eso era imposible, Lucas era mi mejor amigo y nada más. Cuando aparcó me acompañó hasta la puerta, como siempre.
-Bueno, nos vemos mañana y damos una vuelta. Podríamos ir de nuevo a cenar qué te parece a las 19:30.
-No puedo, es que viene mi tía a cenar y después salen por lo que me tengo que quedar con mi primo y no quiero dejar a mi abuela sola con él, porque ya está mayor y eso, pero podemos dejarlo para otro día.
-Ah, vale.
Madre mía, parece que se habían puesto de acuerdo. Me había propuesto quedar a la misma hora que Alex, me siento fatal, pero es que tengo que saber qué es lo que me tiene que decir. Es mejor que se queden así las cosas. Pero para mi sorpresa, Lucas me cogió la mano y me la besó.
-¿Y eso? Te ha dado por besar la mano como se hacía antes.
-Bueno tú sabes que soy un caballero.
Y cuando pensé que se iba a marchar me besó.

No hay comentarios:

Publicar un comentario