Capítulo
7
Llevan
una hora ensayando cuando Mike decide parar unos minutos.
-Me
encanta la canción.
-Sí
es preciosa.
-Creo
que deberíamos darle más fuerza en esta estrofa.
-Sí,
pero date cuenta que si lo haces tienes que mantener esa nota hasta casi el
final.
-Ya
pero le daría más vida, mira. I´m not a saint, not not a all…
-Sí,
suena genial.
Mike
se queda embobado con la sonrisa de Emma, cuando suena su móvil.
-Sí,
Juli. Espera, estoy ensayando, sí, cuando termine voy para allá. ¿Qué? Vale,
ahora voy un beso.
-¿Pasa
algo?
-Juli,
se ha torcido un tobillo y quiere que pase el día con ella. ¿Te importa si me
voy ahora?
-No,
de todos modos son casi las cinco y media.
-Gracias
Emma.
-No
es nada, y date prisa.
Mike
sale corriendo (caminando rápido) del aula. Se siente mal por haber dejado sola
a Emma. Pero bueno, tenía que atender a Juli, aunque lo que más le apetecía era
pasar toda la tarde ensayando con Emma.
-Bueno,
ahora que estoy sola, puedo relajarme.
Coge
la guitarra y comienza a cantar.
-¡Qué
hoy te veo y aunque lo intente no se me olvida! Qué eras tú el que no creía en
las despedidas, y sigo siendo la misma loca que entre tu sabanas se perdía, a
fin de cuentas no soy distinta de aquella idiota que te quería…
En
ese momento, empiezan a aplaudir, Kate, Iris y Rebecca acababan de llegar.
-¡Pero
de donde lo sacas!
-Madre
mía que voz.
-Me
he quedado estupefacta.
-¿Pero,
cuándo habéis llegado? Yo, solo estaba, pero ¿cómo?
-No
hace falta que digas nada, pero por favor, cántanos algo.
-Sí, Me muero, de la Quinta
estación.
-Vale,
pero no os riáis. Muero
por tus besos, por tu ingrata sonrisa, por tus bellas caricias, eres tú mi
alegría…
Emma
terminó la canción, y después de un gran abrazo, se pusieron manos a la obra
con el blog.
-Vale,
creo que el diseño del blog, puede ir cambiando según la estación, ya sabéis,
por ejemplo, en verano podemos poner la arena, unas sandalias, y en primaveras
el césped y…
-Sí,
es una buena idea, y en navidad los copos de nieve cayendo. Será como una bola
de cristal, bueno, o algo así.
-Ja,
Ja, claro que sí Emma.
-Y
ahora pensando, ¿cuál va a ser nuestra primera entrada?
-Es
verdad, no hemos pensado nada.
-¿Qué
tal si ponemos la frase que hicimos para clase?
-Eso
es estupendo, además así se define de que irá nuestro blog.
-Aparte
crearemos un correo y un Tuenti, Facebook, Myspace, y…
-Bueno,
primero hay que conformarse con que alguien lo vea ¿no creen?
-Sí,
vayamos despacio, porque o puede gustar o no.
-¿Os
imagináis que no le guste a nadie?
-¡Qué
optimista Iris!
-¿Qué?
Es una posibilidad. Bueno son las siete menos cuarto, yo ya me voy que me están
esperando en la puerta.
-¿Ya
es esa hora? Se me ha pasado el tiempo volando, pero yo también tengo que irme,
tengo que comprarme algo. Mi novio viene a cenar a mi casa y no sé que ponerme.
-Rebecca,
¿puedo ir contigo caminando a casa?
-Claro
Emma. Y Kate, creo que tengo un vestido que te quedaría genial.
-¿Sí?
-Si,
si quieres puedes venir a mi casa.
-Vale.
Las
chicas de despiden, cuando ya están fueras ven a Josh, el novio de Iris. Lo
saludan y después ven como se alejan. Emma, Rebecca y Kate empiezan a andar
rumbo a sus casas. En media hora están allí. Entran en casa de Rebecca. Allí
está su madre que les ofrece algo de beber, pero las chicas se disculpan y
dicen que no. Suben a la habitación de Rebecca, es grande, tiene su propio
vestidor y baño. Las paredes son azules, los muebles blancos, y un ventanal con
unos cojines a juego con la colcha de la cama.
-Vaya,
te gusta navegar.
-Sí,
es mi pasión, a parte del mar.
-Claro,
bueno y el vestido.
-Espera,
venid aquí.
Las
chicas van hasta el vestidor. Allí Rebecca, saca una bolsa de Zara. De esta
saca un vestido color palo precioso.
-Rebecca
es, no tengo palabras.
-Me
encanta.
-Sí,
me lo compré hace dos semanas.
-Gracias
de verdad, pero ahora la cosa es que no tengo que zapatos ponerme.
-Yo
sí, vamos a mi casa, la verdad es que nunca me los he puesto y son del mismo
color del traje.
-Vale,
supongo que hoy habrá un recorrido turístico.
Todas
se ríen, bajan las escaleras y se despiden de la madre de Rebecca, en ese
momento un chico de pelo castaño y ojos color avellana sale de la puerta de la
cocina y hace que Emma se caiga (al tropezar con él).
-Podrías
ver por dónde vas Jason, ¿estás bien Emma?
-Lo
siento hermanita, no vi a tu amiga, estaba concentrado en una letra para mi
nueva canción. Perdona Emma, ¿estás bien?
Entonces
Emma se queda mirando a Jason, tiene unos ojos preciosos, Jason también se
queda atónito con los de Emma, pero más aún con su sonrisa. Kate se da cuenta
de todo y de repente se empieza a reír, Emma se percata de lo sucedido.
-Sí,
estoy bien, no pasa nada Jason, son cosas que pasan.
-Vale,
pero aún así, tendré que compensártelo, os acompañaré a dónde vayáis y así
tendré cuidado por si te caes.
-No
hace falta hermanito, y por favor recógete la baba.
-Serás…
-Adiós
mamá.
Salen
de la casa de Rebecca y esta se pone a estudiar la situación con Kate, mientras
que Emma solo piensa en aquellos ojos color avellana.
En
cinco minutos llegan a casa de Emma y suben a su cuarto. Es grandísimo, las
paredes verdes y tiene una pequeña buhardilla, los muebles son blancos como los
de Rebecca, pero Emma tiene una ventana con cojines al lado de su escritorio.
Deciden subir a la buhardilla, y allí tiene dos sillones pequeños, uno grande,
y un pequeño teclado, aparte la guitarra, vamos su sala de música. Después de
ver todo, bajan a la habitación y se meten en el vestidor, después de buscar un
rato, encuentran los zapatos, son muy bonitos, tienen un poquito de tacó, pero
se pueden aguantar.
-¿Qué,
te gustan?
-Claro,
gracias a las dos, no se que hubiera hecho sin vosotras.
Las
tres se abrazan y ahora si que se despiden. Rebecca se marcha a su casa, dónde
le espera un interrogatorio por parte de su hermano mayor. Kate se marcha a
preparar la que será una noche fantástica. Y Emma, se queda pensando en qué
música ponerle al blog, o está pensando en Jason. ¿Sería un flechazo?
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