Summer's Stories

Capitulo 22

Parte 1

Iba andando en mi bicicleta mientras observaba el pequeño pueblo de Cape Cod. Es un lugar muy pintoresco donde todos nos conocemos y saludamos por la calle También es conocido por sus brisas marinas y sus caminos repletos de arandaneros con sus típicos arándanos rojos. Vivo aquí desde que nací, conozco cada rincón y recoveco, es hermoso, tranquilo es mi paraíso.

Paso por la tienda de antigüedades del tío Bob, por la pescadería donde el señor Hentruck que espera a clientes desde la puerta me saluda amablemente, le correspondo y sigo mi camino por Cape Cod. 

Continúo por el ayuntamiento rodeado de flores violetas, a continuación por la frutería sin detenerme pero no puedo resistirme al ver un toldo a rayas rojas y blancas: La Pastelería de la señora Chuper. En ella vende todo tipo de dulces y chocolates. Me detengo delante de la vitrina y observo embobada sus deliciosos pastelitos caseros. De pronto la señora Chuper me ve y me invita a pasar, entro y el aroma  a cookies  recién horneadas me invade, mi perrita Mila las adora.

Salgo de la tienda con los bolsillos llenos de caramelos de naranja y de café los preferidos de mi abuela, un regalo de la señora Chuper para ella. Me subo a la bici y empiezo a pedalear mientras desenvuelvo la deliciosa chocolatina con almendras  con la que me obsequio según ella por ser una buena chica y pasar a visitarla siempre que pasaba por allí. Era encantadora.

Con tan solo media chocolatina llego al restaurante, saludo a los cliente, a mi abuelo y mi abuela sonríe al darse cuenta lo que llevaba en mis bolsillos. Deje la bici fuera, me lave las manos y me dispuse a ayudar a mi abuela con la cocina. Estaba haciendo “ñoquis” caseros, mi pasta favorita; encantada empecé a ayudarla y a contarle lo bien que lo había pasado este fin de semana. Mi abuela curiosa se intereso por Harry, según ella porque me sonrojaba por tan solo nombrarlo. Me preguntó si había conocido a Derek.

-Es un muchacho encantador- me dijo con una sonrisa pícara- ¿no te parece?

-Emmm… si es muy amable

-¿Solo amable?

-Sí, apenas lo conozco.

-Bueno está bien… ¿con que amable ehhh?- volvió a picarme

-Ja, ja – no pude evitar reír ante su comentario- si solo amable- Mi abuela rió y me manchó la nariz con harina.

-Ehhh- me queje- eso no vale- le correspondí manchándola también con harina. Y así fue como acabe toda manchada, a ésta “guerra” se unió el tío Mou. Siempre estaba en el restaurante ayudando y era como un niño pequeño. Me estaban manchando de los pies a la cabeza pero entonces vi mi oportunidad de escapar de la cocina. Empecé a correr por la puerta cuando de repente: ¡¡¡¡PLAFF!!!!

Me choco con algo y caigo directamente al suelo quedando encima de alguien. Cuando levanto la vista me di cuenta que “la cosa” con la que había chocado era DEREK.

Me puse roja, no podía ser un momento tan ridículo. Intente levantarme pero volví a caerme encima de él de lo nerviosa que estaba, que torpe soy. Nuestras miradas se encontraron y me quede embobada durante unos segundos.

-¿Estás bien?- me pregunto con una sonrisa. No me había fijado en su sonrisa era “perfecta”.

-¿Ehhh?- conteste confundía aún perdida en sus ojos. Lo que hizo que soltara una carcajada.

-¿Qué si estás bien? – me volvió a preguntar.

-Ehh, si  si si perdón- decía mientras intentaba levantarme con la cara roja de la vergüenza, esta vez no volvía  caer. Al levantarme, lo ayude a levantarse y observe las caras de mi tío y mi abuela. Se estaban riendo de mi que malas personas. ¿Tan ridícula me veía?

Continuará...(L)