Capitulo 25
Todas mis partituras y
canciones estaban esparcidas por el suelo. Rápidamente me agache para
recogerlas pero cuando me dispuse a juntarlas me encontré con unas manos que no
me eran conocidas. Levanté la vista y pude ver dos ojos hermosos de color café
que me eran vagamente familiar a lo que continuó una sonrisa perfecta. Se
trataba de un chico moreno de pelo castaño bastante lindo.
Nuestras manos se chocan
y no pude evitar sonreír.
-Perdón- se disculpo con
una sonrisa que hizo que me derritiera por dentro.
-Oh no, no pasa nada fui
yo que debo mirar por donde voy.
-Ja, ja, ja la verdad es
que yo también iba un poco distraído.
-Una pregunta ¿te
conozco?
-Emm no creo que no,
acabo de llegar, soy nuevo aquí y estoy un poco perdido todavía.
-Ahhh pues no sé, me
suenan tus ojos…. – me puse totalmente roja por lo que había dicho se me había
escapado- digoooo… tu cara, tu cara me es familiar, pero seguro que me
equivoque aunque suelo tener buena memoria.
-Ja, ja, ja no puedo
decir lo mismo. Soy Guido- se presentó estirando si mano en forma de saludo.
Pestañé un par de veces para asegurarme de que no fuera un sueño, iba a
pellizcarme pero pensaría que estaba loca asi que le devolví el saludo
encantada.
-Encantada, soy Cristy
-Eiii ¿tocas el piano?-
me pregunto agachándose a recoger la última partitura que quedaba aun en el
suelo.
-Ehh si solo un poco-
dije ruborizándome levemente.
-Vamos, seguro que eres
tan buena como lo eres de guapa- dijo rápidamente- digoo tendremos que tocar un
día juntos, yo toco la guitarra- yo había escuchado bien ,me había dicho guapa,
vaya piropo que me había dicho pero no creo que fuera cierto. Mis amigas dicen
que soy guapísima con mis ojos verdes azulados y mi pelo rubio pero yo solo creo que soy
simplemente mona.
-Si, si claro- dije
nerviosa- lo siento, tengo que irme, llego tarde a mi clase de canto.
-¿También cantas?- me
preguntó sorprendido
-Si, si, gracias por
todo- grité mientras corría por el pasillo, desapareciendo de su vista al
entrar en clase. Para mi sorpresa el aula estaba vacía, y la señorita Rosi aún
no había llegado. ¿Cómo podía ser? Ella nunca llegaba tarde ¿qué le podía haber
pasado?... Y en ese momento atraviesa la puerta con un café y un pastelito en
sus manos. Claramente provenientes de la pastelería de Gregory, el aroma de sus
pastelitos es inconfundible.
-Lo siento mucho Cristy-
dijo excusándose por su tardanza mientras le daba un sorbo a su café aún humeante-
siento haberte hecho esperar.
-No, no pasa nada hace
solo cinco minutos que llegué- mentí descaradamente para algo me tenía que
servir ser buena actriz.
-Bueno para recompensarte
voy a darte una sorpresa
-¿Cuál? ¿Cuál?- dije
demasiado emocionada. Aunque la última sorpresa de la señorita Rosi había sido
que tendría uno de las actuaciones principales en el Festival de la escuela de
Música que se celebraba cada verano.
-Bueno, bueno tranquila
ya voy a buscarla, ve calentando la voz con el piano mientras- salió por la
puerta y enseguida empecé con mis ejercicios de calentamiento.
Ma-ma-ma-ma-ma
Me-me-me-me-me
Mi-mi-mi-mi-mi
Mo-mo-mo-mo-mo
Mu-mu-mu-mu-mu
Calentaba mi voz siguiendo
el piano, cuando termine empecé a cantar una de mis canciones preferidas de
Adele “ Set fire to the Rain”
I let it
fall, my heart
And as it
fell, you rose to clawe it
It was dark
and I was cover until you kissed my lips and you saved me
My hands,
they were strong
But my
knees were far too weak
To stand in
you arms
Without falling
to your feet.
But there’s
a side to you that I
Never knew,
never knew
All the
things you’d say, they
Were never
true, never true
All the
games you’d play you
Would always
win, always win
But I set
fire to the rain,
Watched it
pur as I touched
Your face
…
Terminé la canción casi
sin aliento y sorprendida por los aplausos pensé que me lo estaba imaginando.
Pero no… me di la vuelta y allí estaba la señorita Rosi y …
¿Qué estaba haciendo allí
con la señorita Rosi? ¿Serían parientes?
Continuará (L)…
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