-¿Pero
qué?
-Hoy voy a
salir a cenar con Ángelo.
-¿Y yo?
-Tú pues,
seguro que te quedarás con Lucca.
-¿Estás
loca?
-No, pero
es que Ángelo que me gusta mucho,
¿harías esto por mí?
-Sí, pero,
no me gusta nada la idea de pasar una de las últimas noches con el pesado de
Lucca.
-Venga
Megan, reconócelo ya.
-¿El qué?
-Qué te gusta.
-¿A mí?
-Sí,
bueno, yo ya estoy, voy a terminar de prepararme la ropa, anda ayúdame.
-Vale,
pero no me gusta.
-Lo que tú
digas.
Se
marchan, Megan ayuda a Gabi con su vestido blanco. Y a la media más o menos
sale con Ángelo que no ha dicho ni una palabra desde que vio a Gabi vestida. Se
van a cenar, la cena transcurre de lo más relajada posible, aunque no iba como
Gabi deseaba.
-¿Está
mudo?
-No, pero,
es que no sé que decirte.
-Pues que
tal si me dices para qué querías quedar conmigo.
-Buena pregunta,
la verdad es que me apetecía saber que era una cita contigo, porque me gustas.
-¿Yo?
-Sí.
-Venga ya,
si tú eres súper guapo, quiero decir, eres lindo, es, no, bueno, que podrías
tener cualquier chica.
-¿Deveras
crees eso?
-Sí.
-Pues
estás muy equivocada.
-Seguro,
en fin, qué tal si damos una vuelta.
-Ya sé
dónde vamos a ir.
-¿Dónde?
-Es una
finca de mi familia, en la que las puestas
de sol son preciosas.
-Pues que
no se diga nada más, vámonos.
Mientras
ellos van hasta la finca ¿qué estará pasando con nuestra otra parejita?...
No hay comentarios:
Publicar un comentario