Capítulo 24
-Oye cariño, tú a mi nunca me has regalado una cosa así.
-Oye cariño, tú a mi nunca me has regalado una cosa así.
-Rebecca, ya no te acuerdas del cojín con nuestra primera
foto como pareja, que tenía una caja de bombones.
-Es verdad, perdona, es que estoy sentimental.
-No pasa nada, yo te quiero sentimental, triste, contenta, enferma, fea, de todas las formas posibles.
-Eres un amor Alex, ¿cómo es que has podido quedar? ¿No tenías entrenamiento?
-No, se canceló, además tenía ganas de pasar un rato contigo.
Spencer y Kate caminan de la mano, Kate Copn el peluche a un lado y de vez en cuando dándole un beso a su novio. Iris y Josh, también de la mano, caminan hablando y riendo, la verdad es que tienen muchas cosas en común, tal vez por eso es que lleven tanto tiempo. Por otro lado Lewis y Emma caminan, contándose miles de tonterías que para ellos son como las páginas de un libro nuevo o simplemente una nota afinada.
-¿Entonces Load?
-Sí, pero no fue nada serio.
-Simplemente un noviazgo ¿no?
-Eso, creo que fue un mes, pero es que era muy pesada, y tu sabes que a mi no me gustan las pesadas.
Entonces las parejas se paran, han llegado.
-¿Qué hacemos en la bolera?
-Vamos a jugar un par de partidas.
-Vale, perfecto.
-Lewis, Josh, vamos. Chicas nos vemos, tenemos que ir a un sitio.
-¿Ya nos vais a dejar solas?
-Serán cinco minutos.
-Si, seguro, seguro.
-¿Entonces qué hacemos, queréis helados o no?
-Sí, sí.
-Ah, pues eso es lo que vamos a hacer.
-Vale, perdona amorcito, nos vemos.
-Adiós Kate.
-Chao Rebecca.
-Adiós Iris.
-Ya nos vemos Emma.
Las chicas entran en la bolera, pero para su sorpresa no sería una tarde tranquila, sino más bien movidita.
-Eh Kate, ¿dónde vas a meter a peluchito?
-Es verdad, no lo había pensado.
-No te preocupes Kate, mientras tu estés jugando las demás podemos guardar tu regalito.
-Pues muchas gracias.
-Para eso estamos las amigas.
Mientras Rebecca e Iris iban a por las zapatillas para empezar a jugar.
-Hola mira, necesitamos dos 38 y dos 39.
-Enseguida.
-¿Tu qué crees que esté haciendo los chicos?
-Fueron a por helados.
-¿De verdad te creíste lo de los helados?
-¿Por qué no? A mí me apetece uno.
-Pero es que esa era la escusa perfecta, ¿cómo no le iba a apetecer a una adolescente de 17 años un helado con su novio? Seguro que lo que están haciendo es analizando a Lewis.
Los chicos llegan a la heladería. No hay mucha gente para ser las seis, normalmente está abarrotada.
-Bueno Josh, tú nos dirás, ¿Iris de qué lo quiere?
-Ella de chocolate y para mí de lo mismo.
-Alex, ¿Rebecca?
-De fresa, y para mí de sandía.
-Vale, para Kate y para mí de cherry y yogurt.
-¿Lewis?
-Para Emma de frutas del bosque y yogurt o de arándanos, y para mí de oreo.
-Vale.
Spencer se encargó de pedir los helados, pero para su sorpresa se topó con un gran amigo.
-Jason, ¿qué haces aquí?
-Ah, nada, vine a por un helado.
-Y esa chica.
-Le estoy dando clases de guitarra.
-¿Y la invitas a un helado?
-Me cae bien, además tú sabes… bueno, eso que te conté.
-Por eso te lo decía.
-Bueno cuéntame, ¿para quién es tanto helado? ¿Qué pasa que a Kate le ha dado una crisis?
-No, sino que quedamos para ir a la bolera, y Rebecca te llamó, pero dice que no se lo cogiste.
-Sí, es que estaba en medio de una clase, es la única forma de poder pagarme la matricula y los libros de la universidad. Solo me queda este año para irme a New York.
-Es verdad… En fin, se te echará de menos. Bueno, me voy que si no de que llegue…
-Adiós. Espera, ¿Emma fue?
-Sí, de hecho está algo contenta, bueno aunque se le ve triste, porque vino Lewis.
-¿Lewis?
-Si, es un amigo de Rhode Island. Vino a visitar a Emma.
A lo lejos se oye el nombre de Jason, así que Spencer y él se despiden. Jason se marcha a dar su siguiente clase, mientras que Spencer, Josh, Alex y Lewis volvieron a la bolera.
-¿Los chicos están tardando eh?
-Bueno, la heladería está lejos son unos veinte minutos más o menos.
-Ya pero es que hace casi media hora que se fueron.
-Pensemos en otra cosa.
-Chicas, ¿qué día os viene mejor para ir a la modista?
-Pues a mi me da igual, esta semana no tengo exámenes.
-¿Qué tal el viernes? Y así esa noche hacemos una party pijama.
-Me parece genial.
-Mirad, allí están los chicos.
Las chicas corren a saludarlos, algún que otro saludo es un beso tímido (Iris y Josh), otro más extrovertido (Kate y Spencer) y otros más normalitos (Rebecca y Alex).
-¿Y mi helado?
-Aquí Kate.
-Es de cherry.
-Gracias, eres el mejor.
Entonces si Spencer…
-Cariño, date la vuelta.
-¿Qué pasa?
-Mira a Jason.
-¿Quién es esa?
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