jueves, 17 de octubre de 2013

El Portal hacia los Sernios.

Capítulo 7

 

Entro en el Starbuck y me siento en una de las mesas de la ventana. Busco por el local pero no veo a James por ningún lado. Bueno a penas son las cinco y cuarto. De repente un chico que podría tener la edad de Jessei se acerca a tomar nota de lo que quiero. Me fijo y tiene unos preciosos ojos castaños. Es bastante guapo.

 

-Hola, ¿qué desea?

-Pues… un chocolate. Gracias.

-¿Con nata?

-Si por favor.

-En un momento se lo traigo.

 

De repente entra James, como siempre estropeando momentos perfectos.

 

-¿Qué pasa? ¿Te gusta mi novia o qué?

 

El camarero se pone rojo como un tomate en milésimas de segundos, ¡¿su novia?!

 

-No, no, no. No soy su novia. De hecho estoy soltera, sola, sin compromisos.

-Eso no me dijiste esta mañana… me estás rompiendo el corazón… Yo pensaba que me querías.

-¡¿Qué?! James eres un… mejor me callo… Ah, ya sé porqué lo has hecho… ¿qué piensas que así me podrás poner nerviosa?

-No sé, ¿funciona?

-¡¿Qué haces?! Mantén las distancias guapito si no quieres probar uno de mis bofetones.

-Tal vez quiera, ¿saben a ti?

-¡¿Pero tú fumas o algo?!

-He ganado. Te pongo nerviosa no, lo siguiente.

-¿Con que quieres jugar a las malas eh? Pues juguemos.

 

Camino de un lado a otro por la tienda. Hay miles de cámaras. Busco un nuevo óptico para la mía y sin querer me choco con el dependiente.

 

-¡Lo siento mucho!

-No te preocupes, pasa mucho.

-De verdad, soy una patosa.

-Pues sí lo eres.

-¿Qué?

-Es broma.

-Vale.

-¿Qué buscabas?

-Un óptico pero no los encuentro.

-OK, ven por aquí. Están en el pasillo dos.

-De acuerdo gracias.

-No es nada preciosa. Ya nos veremos por ahí pero por si acaso toma mi número.

 

De repente saca de uno de sus bolsillos un trozo de papel y un bolígrafo.

 

-Toma es este, ahora me voy antes de que me despidan. Nos vemos.

 

Miro como se marcha y al hacerlo me guiña un ojo. Me sonrojo un poco y miro el papel: Bobby Stuart, llámame 555-435-232.

 

Nick es súper divertido no paro de reírme y ya no sé si es por inercia o por él. De repente paramos delante de una tienda de complementos. Entramos y veo que empieza a mirar las pulseras de chica…

 

-¿Cuál te gusta más?

-Me gusta ese brazalete. Tiene una forma muy bonita pero no creo que sea tu estilo.

-¡¿Qué?! No ja, ja, ja. No es para mí. Es para Rachel.

-Ah. Vale.

-¿Sabes quién es no?

-No.

-Es mi mejor amiga y el martes que viene es su cumpleaños.

-Ah…

-Vaya se te oye cómo más aliviada ¿no?

-No, a ver quiero decir… ¿por qué no mejor seguimos mirando?

-Está bien.

 

No hay ninguna actuación que me haga decir ¡vaya! Estoy desesperada, necesito gente que tenga talento y que lo demuestre. Vuelvo a la silla con mi café y nombro al siguiente.

 

-Está bien, eh… ahora va… Living free.

 

Me pongo las gafas y veo como cuatro chicos suben al escenario. Hay dos de pelo color azabache, un pelirrojo y un castaño. El pelirrojo va a la batería, el castaño pasa al micrófono y los otros dos a las guitarras.

 

-Hola, nosotros somos Living free y este es un cover de Save you, Simple plan.

 

La música empieza sonar y yo cierro los ojos y me dejo llevar por la voz del cantante, las púas de los guitarristas y las baquetas del batería. Al terminar la canción aplaudo emocionada, esos chicos eran fantásticos. Me levanto de la silla y voy hasta el escenario.

 

-Chicos, estáis dentro. Ha sido preciosa.

-¡Sí! Gracias de verdad.

-Es que es la verdad. Tenéis muy buen directo y esto era lo que estaba buscando. Veréis tenéis que firmar algunos papeles para lo de la actuación así que…

 

De repente un hombre con el pelo negro y los ojos verdes claros entra y me quita el papel de las manos.

 

-Esto tendrá que revisarlo un abogado antes de que firmen nada.

-¿Usted es su representante?

-No soy el hermano mayor de dos de estos chicos. Me llamo Erik Collins. ¿Usted?

-Mi nombre es Sofía Reyns.

-Encantado. Bueno vámonos chicos.

-Espere, necesito hablar con ellos e informarles de todo sobre la feria y demás…

-En ese caso mañana me pasaré por aquí y aclararemos todo. No vemos Sofía.

-Para usted señorita Reyns. Nos vemos chicos y cuidaos. Sois el gran espectáculo de la feria.

-Adiós profe.

 

James es un estúpido, arrogante, creído, tonto, borde, listillo pero lo peor de todo es que era muy guapo… Llevábamos casi una hora y media en el Starbuck y solo sabía hablar de lo “nerviosa” que me ponían sus ojos, labios, etc.

 

-Mira yo mejor me voy vale. Mis hermanas me están esperando y estoy más aburrida aquí contigo que haciendo deberes de historia. Un placer verte.

-¿Qué ya te vas?

-Si.

-Venga quédate algo más. ¿Quieres dar una vuelta?

-Es que no sé… bueno… venga vamos. Pero antes dile al camarero que no eres mi novio.

-De acuerdo, tú mandas.

 

James se levanta de la mesa y se acerca al camero. No sé que le va a decir así que una ayudita no me vendría mal. Formulo un conjuro y así oigo perfectamente qué es lo que dice: “Oye mira que lo de antes… ya sabes ni mirarla ¿OK? Es mi chica, venga nos vemos y sonríe que estás más guapo”.

Era demasiado… pero de alguna forma me hacia gracia….

 

Camino con Nick, junto a él y me ofrece su brazo para apoyarme. Estoy en una nube.

 

-Vaya entonces antes vivíais en Long Island.

-Sí, bueno hemos estado en varios sitios.

-¡Guay! Entonces conocerás a mucha gente.

-Conozco a un par. ¿Y tú?

-Siempre he estado aquí. ¿Quieres algo de comer? Cerca de aquí hacen unos burritos de muerte.

-Sí, porqué no.

-Eres increíble Lucy.

-Tú también.

-Eso ya lo sabía…

-Anda tonto, venga llévame a ese sitio que me muero de hambre.

 

Seguimos hablando por el camino y al fin llegamos. El restaurante no está lleno del todo pero el olor que desprende es bastante apetecible.

 

-Espérame aquí que voy a pedir.

-Claro.

 

De repente un chico se sienta en la mesa.

 

-Vaya bien que has cambiado.

-¿Perdona? ¿Nos conocemos?

-¿Es que así no me reconoces no Lucy?

-Mire más vale que se vaya o…

-¿Me lanzarás un conjuro? ¿Delante de todos?

-¡¿Qué?! ¿Cómo lo sabes? Es decir… ¿de qué hablas?

-Se nota que eres nueva… bueno solo estoy aquí para que le des este mensaje a tu querida Sofía…

 

Me pasó un trozo de folio y desapareció. Abrí el papel y lo leí: Querida vieja amiga… aún crees que puedes engañarme. En fin me da igual. Quiero que me lleves la perla al décimo tronco del bosque partiendo del lado sur del río. Estoy deseando verte.

 

Con amor, Birka.

 

Miro a la barra y Nick me sonríe. Tengo que hablar con las demás y por supuesto no decirle nada a Sofía. ¿Quién es Birka?




Álvaro

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