viernes, 13 de abril de 2012

Una noche demasiado perfecta

Capítulo 9

OH, no me lo creía lo que había dicho mi abuela era verdad estaba celoso.
-Pues la verdad es que, no. No salgo ni con él ni con nadie.
-Qué bien, en fin quiero decir, no es que no quiera que tengas novio es que creo que no te conviene.
-Ah, claro, claro.
Seguimos bailando y llegó la hora de marcharse. Me acompañó hasta casa y entonces me agarró de la cintura y me besó, esta vez no en la mejilla sino en la boca. Fue tan mágico que no puedo explicarlo con palabras.
-Perdón, lo siento mucho, yo no s…
-No pasa nada. ¿Quieres dar una vuelta mañana por la mañana?
-Claro. Encantada.
Me dijo adiós y me dio otro beso. Estaba anonadada. Subí a mi cuarto e intenté explicarme que había pasado abajo. No lo conseguí, pero fue una de las mejores noches de mi vida. ¿Pero, y todo fuera falso?
Era tan nuevo para mí que no podía ni creerlo por le que buscaba fallos, pero no se los encontraba.
Cuando desperté estaba ansiosa por que viniera tenía ganas de preguntarle qué éramos ahora. Tenía ganas de besarlo y sentir todo lo que sentí ayer cuando me besó. Me senté en el salón y empecé a esperarlo, las horas pasaban y él no venía. Decidí ir a su casa. Lo menos que esperaba era que se hubiera resfriado o algo así, porque no creo que fuera a darme platón después de lo de anoche. Toqué el timbre, nadie respondió. Entonces vi asomarse a alguien por la rendija de la puerta. Era su madre, me invitó a entrar.
-Hola Emma, ¿qué haces por aquí? Ya casi es la hora de comer.
-Pues la verdad es que Alex me había invitado a dar una vuelta esta mañana, y como no llegaba…
-OH, lo siento mucho, pero Alex no está.
-¿Y dónde está? Si no es indiscreción.
-Por supuesto que no, eres como de la familia. Alex se fue temprano a un curso que dan antes de la universidad. Ya sabes los arquitectos tienen cosas de estas. Pero, ¿no te lo dijo anoche?
-Pues la verdad es que no. Me dijo de quedar esta mañana.
-Pues lo siento mucho, pero si quieres te dejo el número de móvil del lugar dónde está. Y el suyo.
-Gracias por todo, le importaría decirle cuando hable con él que me llame, porque yo hoy tengo que salir al aeropuerto con mi madre que se va.
-Claro, adiós mi niña.
-Adiós espero que le vaya bien ¿se lo dirá?
-No lo dudes.
La madre cerró la puerta y yo empecé a correr calle abajo. Estaba llorando como nunca, me había hecho mucho daño, cómo no me lo había dicho. Después de lo de anoche y encima me invita a quedar. Entonces vi a Lucas. Me sequé las lágrimas. Y se acercó a saludarme.
-Hola Emma.
-Hola Lucas.
No pude evitarlo me arrojé a sus brazos y rompí a llorar. Me sentía fatal y necesitaba alguien con quién desahogarme. Él respondió y me abrazó con fuerza después me llevó a su casa y le conté todo. No sabía por qué lo había hecho pero después de todo ahora era amigo mío.
Continuará...

No hay comentarios:

Publicar un comentario